Ola de críticas contra la destitución de Lugo
23/06/2012 15:28
El nombramiento de Federico Franco como nuevo presidente de Paraguay, tras la destitución de Fernando Lugo de su cargo el viernes, ha provocado un fuerte rechazo tanto interno como externo.
Desde la noche anterior, la Plaza de Armas y otros lugares de Asunción, capital paraguaya, han sido escenario de protestas -convocadas por varias organizaciones sociales, especialmente campesinas- contra el cambio de Ejecutivo.
La Comandancia General de la policía paraguaya pide hoy a la ciudadanía que mantenga la calma, afirma que la institución respeta los derechos de la población a manifestarse.
Por su parte, el Frente Guasú, la coalición de organizaciones que respaldó en 2008 a Lugo en los comicios presidenciales, ha anunciado que no reconocerá al gobierno de Franco.
La situación del nuevo presidente es compleja, dado que los gobiernos suramericanos integrados a la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) y el Mercado Común del Sur (Mercosur) están abiertamente en su contra.
Incluso, la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, ha propuesto la exclusión de Paraguay de UNASUR.
Argentina, Ecuador, Bolivia, República Dominicana y Venezuela consideran la destitución de Fernando Lugo un “golpe de Estado” y han señalado que no reconocerán al nuevo jefe de Estado de Paraguay.
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, fue el primero en anunciar que no aceptará a otro presidente que no sea Lugo. Tras él, la argentina Cristina Fernández ha afirmado que no va a "convalidar el golpe”.
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, tampoco reconocerá “al írrito e ilegal” Gobierno de Franco, y el boliviano Evo Morales tampoco acepta "un Gobierno que no surja de las urnas y del mandato del pueblo".
Fernando Lugo fue destituido el viernes de su cargo tras ser acusado el jueves de un mal desempeño de sus funciones en el caso de la matanza de Curuguaty, en el sureste, donde el pasado 15 de junio perdieron la vida 17 policías y campesinos.
ask/nii/
Desde la noche anterior, la Plaza de Armas y otros lugares de Asunción, capital paraguaya, han sido escenario de protestas -convocadas por varias organizaciones sociales, especialmente campesinas- contra el cambio de Ejecutivo.
La Comandancia General de la policía paraguaya pide hoy a la ciudadanía que mantenga la calma, afirma que la institución respeta los derechos de la población a manifestarse.
Por su parte, el Frente Guasú, la coalición de organizaciones que respaldó en 2008 a Lugo en los comicios presidenciales, ha anunciado que no reconocerá al gobierno de Franco.
La situación del nuevo presidente es compleja, dado que los gobiernos suramericanos integrados a la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) y el Mercado Común del Sur (Mercosur) están abiertamente en su contra.
Incluso, la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, ha propuesto la exclusión de Paraguay de UNASUR.
Argentina, Ecuador, Bolivia, República Dominicana y Venezuela consideran la destitución de Fernando Lugo un “golpe de Estado” y han señalado que no reconocerán al nuevo jefe de Estado de Paraguay.
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, fue el primero en anunciar que no aceptará a otro presidente que no sea Lugo. Tras él, la argentina Cristina Fernández ha afirmado que no va a "convalidar el golpe”.
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, tampoco reconocerá “al írrito e ilegal” Gobierno de Franco, y el boliviano Evo Morales tampoco acepta "un Gobierno que no surja de las urnas y del mandato del pueblo".
Fernando Lugo fue destituido el viernes de su cargo tras ser acusado el jueves de un mal desempeño de sus funciones en el caso de la matanza de Curuguaty, en el sureste, donde el pasado 15 de junio perdieron la vida 17 policías y campesinos.
ask/nii/
No hay comentarios:
Publicar un comentario