lunes, 4 de marzo de 2019

La Coubre en la memoria

Escrito por  Vladia Rubio/CubaSí
Hace exactamente hoy 59 años, el puerto de La Habana fue testigo de uno de los más sangrientos actos terroristas perpetrados por la CIA contra Cuba: la voladura del vapor La Coubre.

El criminal hecho, cuyas imágenes dantescas quedaron para siempre en la memoria colectiva, dejó un saldo de más de cien muertos y 400 heridos entre trabajadores del puerto, sobre todo estibadores, marineros, miembros del Ejército Rebelde que custodiaban la descarga, bomberos, policías y civiles.

Procedente de Hamburgo, Bremen, Amberes y Le Havre, La Coubre había llegado al puerto capitalino con un lote de armamentos pese a las presiones de Washington para evitar su arribo.

En la tarde de aquel fatídico 4 de marzo, ocurrió primero una explosión y minutos después, una segunda, que causó el mayor número de estragos porque ya se congregaban en el carguero francés decenas de personas que brindaban auxilio.

Un día después de tan monstruoso acontecimiento que enlutó a esta Isla, el 5 de marzo de 1960 tuvo lugar el acto de despedida de duelo a las víctimas. Fue entonces, en la capitalina esquina de 23 y 12, cuando el Comandante en Jefe Fidel Castro, sobre la cama de un remolque, en una tribuna improvisada, aseguró emocionado que “...nuevamente no tendríamos otra disyuntiva que aquella con que iniciamos la lucha revolucionaria: la de la libertad o la muerte. Solo que ahora libertad quiere decir algo más todavía: libertad quiere decir patria. Y la disyuntiva nuestra sería ¡Patria o Muerte!”.


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Fidel junto a Osvaldo Dorticós, Ernesto (Che) Guevara y otros dirigentes durante la marcha por las honras fúnebres. Fue ese día cuando Korda tomó la icónica foto al Che.


Tres meses más tarde, durante el Congreso de la Federación Nacional de Trabajadores de Barberías y Peluquerías, el propio Fidel completaría aquella emblemática frase sentenciando que “...para el pueblo, que a la larga saldrá victorioso, la consigna es: ¡Venceremos!”.

A partir de entonces, la consigna “Patria o Muerte, Venceremos” hizo vibrar quién sabe cuántos pechos cubanos cada vez que con ella Fidel daba término a un discurso.

También desde entonces cubanos de todas las edades la han repetido desde la pasión y el convencimiento marcando el rumbo de este país y su Revolución.

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