jueves, 28 de marzo de 2019

Argentina: Macri desaforado

Escrito por  Arnaldo Musa/ Cubasí
El monigote Macri durante una protesta antigubernamental El monigote Macri durante una protesta antigubernamental
Por estos días el presidente de Argentina, Mauricio Macri, se ha dedicado intensamente a “labores sobre el terreno”, pero no con el fin de tratar de aliviar la grave crisis económica creada por su política neoliberal, sino para preparar a intendentes y otros elementos que le sirvan en un plan que le asegure la reelección presidencial, a despecho del alza de su impopularidad, expresada en las cada vez mayores y combativas manifestaciones antigubernamentales.


La cuestión es ser el candidato del partido denominado Cambiemos –que sólo cambia para mal- en sus elecciones internas de agosto y mantener la presidencia en las generales de octubre, sin importar que la pobreza rompa todos los records en tan rica nación agrícola y ganadera (el país de los vinos y las carnes), llegando casi al 33%, y esperando suba al 35%, y el desempleo sea de un 12%, la inflación siga acelerándose, llegando al 42%, y el Producto Interno Bruto (PIB), cayendo al 2,4%.

Esta caída del PBI afecta directamente al mercado de trabajo, y en la medida que estas devaluaciones se van trasmitiendo a precios va a profundizar la pobreza.

Los salarios cayeron en promedio 4,3%, cuando había una inflación del 29,5%, y ahora se perderá sobremanera el valor adquisitivo, mientras más de 200 000 personas perdieron el empleo el pasado año y esa cifra será superior en el 2019, según los datos del Ministerio de Trabajo.

La magnitud de este fenómeno no le importa en nada a Macri, quien así elude tratar el grave problema alimentario, cuyo paliativo -porque no es nada definitivo- sería que el gobierno congele el precio de los once productos de la canasta básica alimentaria y otorgue una línea de créditos al 2% o el 3% para evitar que las familias que no llegan a fin de mes tengan que recurrir a sistemas de financiamiento usurarios, porque con las tasas actuales hoy el crédito es un generador de pobreza.

Por el lado del desempleo, los especialistas advierten un fenómeno similar al de la pobreza, que está golpeando al sector industrial y el de la construcción, toda una debacle para los hogares de menores ingresos.

Y mientras Domingo Cavallo, socio del ex presidente Carlos Ménem, advertía a Macri que no volviera a mentir, porque perdería la reelección, uno de los principales consejeros del mandatario y “amigo personal”, Carlos Melconian, dijo que este será el último año de mandato de Mauricio, porque no hay manera de resolver rápidamente los problemas económicos.

"Hay eventos extremos que complicarían la 'transición de la transición' y harían muy posiblemente barajar y dar de nuevo los escenarios: una turbulencia internacional o regional muy severa; un empastamiento del acuerdo con el FMI o encuestas preelectorales muy desfavorables al oficialismo", agregó.

¿POLARIZACIÓN?

En medio de esta ida y vuelta entre la política y la economía se deben ubicar los candidatos y mucho dependerá de cómo se conformen las listas. Si la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner se presenta, la polarización entre el macrismo y el kirchnerismo acaparará las dos terceras partes del electorado.

La oligarquía y otros elementos de la derecha más reaccionaria hacen propaganda acerca de que mientras mayor sea la posibilidad de que Fernández de Kirchner se alce victoriosa, la presión exterior aumentará y la cotización de las divisas extranjeras irá en aumento.

En lo que los grupos opositores que se denominan "la ancha avenida del medio", encontramos diversos candidatos con distintas posibilidades.

En primer lugar, siempre se debe tener en cuenta a los partidos de izquierda que, si bien sus posibilidades son nulas, acaparan más o menos entre el 2% y el 3% del electorado. En el último ballotage, sus votantes optaron en su mayoría por votar en blanco.

En el otro extremo, se encuentra el nuevo partido liberal con el economista José Luis Espert como posible candidato. Este caso genera mayores incógnitas. Al ser un candidato amigo del mercado, no repercutiría negativamente en la entrada de capitales externos. Al contrario, se podría esperar una reacción más que positiva desde el exterior. Sin embargo, como ya se dijo, es una incógnita cuántos votos podría obtener.

El diputado salteño Olmedo tampoco tiene grandes posibilidades de resultar ser electo presidente. Su intento de mostrarse como el Bolsonaro argentino muestra su incapacidad de decodificar que el electorado argentino y el brasileño no son iguales.

Por último, se debe tener en cuenta qué hará el denominado "peronismo federal". En dicho espacio se encuentran figuras como Sergio Massa, Miguel Ángel Pichetto, Marco Lavagna, Juan Manuel Urtubey y el ex ministro de Economía Roberto Lavagna, entre otros. Las posibilidades para que este espacio pueda resultar victorioso son reales. Sin embargo, dependería si la elección no se polarizase entre el oficialismo y el kirchnerismo.

Por todo esto, se puede decir que la falta de un claro ganador para octubre del 2019 complejiza el panorama argentino, el cual puede a su vez atomizar la elección.

En el fondo, la economía y las elecciones del octubre 2019 se influyen mutuamente, y lo ocurrido en los últimos años muestran que, encuestas u opiniones diversas, no influyen sobre quién o cómo saldrá el ganador de los comicios de octubre.

Por eso, si no le buscan un sustituto y conociendo las aún existentes divisiones de los elementos considerados progresistas, hasta Macri puede resultar reelecto, pese a las numerosos y nutridas manifestaciones de protesta contra sus desaciertos, entuertos y modo de actuar para favorecer sus intereses personales
Tal es la desconfianza en el buen proceder contra un Macri hoy desaforado.

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