
Así tomaron los brasileños las calles en memoria de Marielle Franco (fotos)
©
Foto : Cortesía PSOL
El
asesinato de Marielle Franco marcó la antesala de la violenta campaña
política para las elecciones presidenciales de 2018. También puso de
manifiesto la situación que viven en el país miles de referentes
sociales, que a pesar de la situación de violencia toman las calles para
mantener vivos sus reclamos.
Las
personas llevaban consigo un cartel azul con su nombre, como si fuera
el de cualquiera de las calles de Río de Janeiro. Este gesto es una
referencia a un controvertido acto politico en el que dos candidatos al
Congreso federal —por el partido del presidente Jair Bolsonaro—
rompieron la placa que tenía su nombre.
En el año 2008, el asambleísta del Estado de Río de Janeiro Marcelo
Freixo, del partido Socialismo y Libertad (PSOL), presidió una histórica
Comisión de
Investigación sobre el tema, que presentó pruebas sobre el vínculo
entre el poder estatal y estos grupos, con indicaciones de la
implicación de 225 políticos, policías, guardias de cárceles, bomberos y
civiles.
Según la organización Frontline Defenders, una ONG que denuncia los casos de abusos contra líderes sociales, Brasil es detrás de Colombia y México la nación más peligrosa para los referentes comunitarios con voces disidentes.
"Muchos/as
defensores de derechos humanos han recibido amenazas de muerte,
agresiones físicas, arrestos arbitrarios y juicios. Preocupa
especialmente el alto número de asesinatos, que tienen lugar en un
contexto de impunidad generalizada", abunda la entidad.
En su informe sobre el país, Frontline Defenders sostiene que "las
ciudades brasileñas están experimentando una oleada de violencia brutal
que se ejerce, entre otros, a través de la violencia estatal,
particularmente por parte de la policía, y de ataques de grupos
extremistas y milicias financiados por grandes empresas, así como una
violencia indiscriminada resultado de las disputas territoriales entre
pandillas".

©
Foto : Cortesía PSOL
Un acto en memoria de Marielle Franco en Brasil
La concejala de Río de Janeiro fue una de las voces que más
se alzó contra el control de las milicias en las favelas de la ciudad.
Estos grupos repercuten en la vida de miles de ciudadanos más
desfavorecidos, pues recurren a tácticas extorsivas y a la violencia en
sus zonas de influencia y funcionan paralelamente a las instituciones
estatales.
Las milicias ocupan el vacío del Estado en amplias zonas de
la ciudad. No solo manejan la seguridad, sino también el transporte, la
energía e incluso las telecomunicaciones En muchos casos, quienes las
integran son antiguos miembros de fuerzas públicas federales o locales.

©
Foto : Cortesía PSOL
Un acto en memoria de Marielle Franco en Brasil
Sin embargo, el poder de las milicias no mermó, debido a la
falta de acción del Estado. Con la nueva administración de
Bolsonaro —el único candidato que en campaña no lamentó la muerte de
Franco—, la polémica sobre estos centros se avivó, debido a la posible
vinculación entre el hijo del presidente e integrantes de los grupos
ilícitos.

©
Foto : Cortesía PSOL
Un acto en memoria de Marielle Franco en Brasil
Marielle Franco pertenecía al mismo partido que Freixo, y
actuaba en las favelas, a favor de los derechos de los habitantes.
También se destacaba por sus papel en el feminismo y en el movimiento
LGBTI de la ciudad.
Según la organización Frontline Defenders, una ONG que denuncia los casos de abusos contra líderes sociales, Brasil es detrás de Colombia y México la nación más peligrosa para los referentes comunitarios con voces disidentes.

©
Foto : Cortesía PSOL
Un acto en memoria de Marielle Franco en Brasil
Mientras que a fines de 2018 se reveló un plan de
milicianos para matar a Marcelo Freixo, otro exponente del PSOL, el
exdiputado Jean Wyllys, decidió irse del país debido a las amenazas de
muerte que sufría a raíz de su vinculación al movimiento de derechos
humanos y a la comunidad LGBTI.
Actualmente se encuentra en Europa, lejos de la situación
de escolta policial las 24 horas del día que tenía en Brasil producto
del amedrentamiento al que estaba expuesto y por el cual debió
interceder la Comisión Interamericana de Derechos Humanos con una medida
cautelar.
"Las dificultades y amenazas que enfrentan
defensores y defensoras de derechos humanos en Brasil siguen siendo muy
altos, especialmente para quienes trabajan en temáticas relativas a la
tierra, el ambiente, pueblos indígenas, derechos LGBTI, corrupción e
impunidad", indica la organización en su sitio web.

Muchas veces, los asesinatos de mujeres, activistas de base
y personas en prisión son calificados como "violencia urbana" o se
incluyen en las estadísticas de la "guerra contra las drogas", denuncia
la ONG.

©
Foto : Cortesía PSOL
Un acto en memoria de Marielle Franco en Brasil
A esta violencia se suma la que viven las comunidades
rurales y los pueblos indígenas. Frontline Defenders considera que la
situación se agrava porque grandes grupos de poder, como los ruralistas,
los políticos, o incluso las empresas transnacionales prefieren
mantener la situación de desigualdad social, étnica y racial, para
cuidar sus intereses.
Pero, a pesar de todo, la memoria de Marielle sigue viva.
Prueba de ello son estas imágenes que Sputnik comparte con sus lectores,
con actos en distintos puntos de las principales ciudades de Brasil.
No hay comentarios:
Publicar un comentario