viernes, 1 de marzo de 2019

Andrés Manuel López Obrador da un discurso y aparece en una pantalla

Por qué México mantiene su postura neutral sobre Venezuela a pesar de las presiones

© REUTERS / Daniel Becerril
América Latina
Eliana Gilet

El incidente ocurrido en Venezuela con un periodista de la cadena estadounidense Univisión aumentó las presiones para que el Ejecutivo mexicano cambie su postura sobre la situación del país caribeño. Pero "no hay que hacer de la política exterior un criterio de evaluación" de la nueva administración, dijo a Sputnik el académico Massimo Modonesi.
Modonesi, profesor titular de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM, Massimo Modonesi, dijo a Sputnik que "la política exterior no es algo prioritario para el Gobierno de López Obrador, que quiere tratar de evitar conflictos, por ejemplo, con EEUU en el tema de la frontera".
Jorge Ramos, presentador de Univisión y doble nacional estadounidense y mexicano, aduce que fue retenido en el Palacio de Miraflores, sede de la Presidencia de Venezuela, luego de una entrevista realizada a Nicolás Maduro. Tal acusación es rechazada por las autoridades venezolanas, que han catalogado el caso de "falso positivo".  En México, algunas voces reclamaron que el presidente Andrés Manuel López Obrador se desviara de su postura de apego a la doctrina Estrada, una tradición diplomática mexicana que desenterró la nueva administración, basada en la no intervención en los asuntos internos de otros Estados. Pero el mandatario se mantuvo firme.
"No quiero involucrarme en un asunto que está muy polarizado. No quiero ser candil de la calle y oscuridad de la casa, quiero primero atender nuestros asuntos, pero además apegarme a la política de principios de no intervención en la autodeterminación de los pueblos", dijo el primer mandatario en conferencia de prensa.

Modonesi resaltó que tanto el propio presidente como su programa están "muy centrados hacia adentro, hacia la idea de la regeneración nacional": "Es un Gobierno muy nacionalista, de un nacionalismo que implica sanar las heridas del país, no de colocar a México en un plano internacional", resaltó.

Ni un paso fuera de la doctrina Estrada

Hasta hace unos meses, México era uno de los países que más activamente participaba en el Grupo de Lima, la instancia internacional que nuclea a varios países de las Américas críticos con el Gobierno de Nicolás Maduro. El grupo y sus miembros no reconocen el resultado de los comicios de 2018 que llevaron nuevamente a Maduro nuevamente a Miraflores.
Pero tras la asunción de López Obrador, el Gobierno mexicano volvió a hacer prevalecer la doctrina Estrada como uno de los principios reguladores de su política fuera de fronteras. Esto implicó que México no siguiera los pasos del Grupo de Lima, y no reconociera al autoproclamado mandatario interino de Venezuela, Juan Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional (el parlamento de mayoría opositora, considerado en desacato por los otros poderes del Estado).
"La posición asumida por AMLO en este tema es una adscripción progresista, de la que finalmente queda poco en América Latina", sostuvo Modonesi.

Esta postura que también fue respaldada por los Gobiernos de Uruguay, Bolivia y Cuba se reveló minoritaria en la correlación de fuerzas en una América Latina favorable a los mandatos de EEUU.
"No hacía falta una crisis como ésta para ver que el mapa político regional cambió radicalmente. Esta crisis lo hace evidente, pero es algo que estaba muy presente", agregó el profesor de la UNAM. El intelectual indicó que la postura de AMLO corresponde por una parte a su propia tradición política y, por otra, a la de la diplomacia mexicana "que resistió con los gobiernos más neoliberales de los últimos años".
"Tampoco hay que hacer de la política exterior un criterio de evaluación, porque el propio Gobierno no lo coloca como tal. Es circunstancial respecto a lo que realmente está en el corazón del programa y del perfil ideológico del Gobierno", concluyó.

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