‘Oír al PP hablar de corrupción, como un ladrón enseñando ética’
El líder del PSOE, Pedro Sánchez, acusa al presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, de ser ‘un contorsionista’ que ‘oculta la cabeza con la corrupción’.
El secretario general del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) volvió a pedir a Rajoy que dimita, porque "si no pone fin a su agonía, quien va a agonizar es la democracia de nuestro país", durante su intervención del viernes en el XIII Congreso del PSPV-PSOE ante unos 1200 militantes, simpatizantes y cargos socialistas.
Sánchez pidió la dimisión del mandatario conservador el mismo día que Rajoy se presentó ante los tribunales para testificar sobre la trama Gürtel, relacionada con la corrupción en su partido, el Partido Popular (PP).
De hecho, se refirió a este polémico hecho para subrayar que “un presidente del Gobierno declarando en los tribunales es una mancha en la proyección y en la reputación internacional” del país.
Además, Sánchez hizo alusión a la rueda de prensa ofrecida el mismo viernes por Rajoy sobre el balance de su acción de Gobierno para manifestar que "ha sido tan objetivo en su valoración como inocente es en los casos de corrupción" de su partido.
"Si algo ha quedado claro (...) es que es un contorsionista: se oculta la cabeza cuando hay que hablar de corrupción y saca pecho cuando hay que hablar de precariedad laboral y de desigualdad", consideró.
El verdadero balance de Rajoy, argumentó, puede resumirse en tres puntos como presidente del Gobierno: en primer lugar, es “el primer presidente de la historia democrática” del país que tiene que comparecer ante los tribunales para declarar sobre los casos de financiación irregular del PP.
En segundo, "España sufre la mayor crisis territorial de la democracia y de nuestra historia, y, en tercer lugar, España, hoy, sí lidera ranking internacionales, pero de desigualdad, de pobreza y de precariedad laboral", recalcó.
Aseguró que Rajoy "no tiene fuerza para sentarse en los foros internacionales y europeos", ya que está "acorralado por la corrupción". Es por ello que además, al no dimitir, "demuestra que está utilizando la presidencia del gobierno para defender sus intereses personales".
En este sentido, argumentó que "el mayor enemigo del Estado es la corrupción" y que por eso, "estamos en contra de este Gobierno que instrumentaliza, a beneficio propio, todas las instituciones públicas".
Por todo esto, opinó que "escuchar al PP dar lecciones de lucha contra la corrupción es como ver a un ladrón dando lecciones de ética en los colegios".
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