Los collares más antiguos de la Tierra tienen origen meteórico
22:50 20/08/2013
Moscú, 20 de agosto, RIA Novosti.
Los antiguos egipcios extraían hierro de meteoritos para fabricar joyas ya hace 5.000 años, según un artículo publicado en Journal of Archaeological Science.
Un grupo de arqueólogos de la Escuela Universitaria de Londres, encabezado por Thilo Rehren, examinaron los nueve abalorios de hierro hallados en 1911 cerca de Giza, en Egipto. Se trata de los más antiguos objetos de este metal jamás encontrados. Tienen 5.000 años y fueron fabricados en el Período Predinástico, 1.500 años antes del inicio de la Edad de Hierro.
“El resultado más interesante de la investigación consiste en que pudimos probar por primera vez que los abalorios contienen cantidades microscópicas de cobalto y germanio en proporciones que se encuentran en el hierro meteórico”, explicó Rehren.
Los arqueólogos escanearon las cuentas con haces de neutrones, rayos X y otras técnicas no invasivas para determinar que contenían altas concentraciones de níquel, cobalto, fósforo y germanio. Las menas que se encuentran en la Tierra presentan cantidades mínimas de estos elementos.
El análisis definió también que el metal había sido martilleado hasta convertirlo en capa delgada y luego enrollado. Era una técnica distinta de la utilizada para los abalorios de piedra que se agujereaban. Es decir, en épocas tan remotas los orfebres egipcios sabían trabajar el hierro para luego alternarlo con oro y piedras preciosas al enhebrar collares.
Un grupo de arqueólogos de la Escuela Universitaria de Londres, encabezado por Thilo Rehren, examinaron los nueve abalorios de hierro hallados en 1911 cerca de Giza, en Egipto. Se trata de los más antiguos objetos de este metal jamás encontrados. Tienen 5.000 años y fueron fabricados en el Período Predinástico, 1.500 años antes del inicio de la Edad de Hierro.
“El resultado más interesante de la investigación consiste en que pudimos probar por primera vez que los abalorios contienen cantidades microscópicas de cobalto y germanio en proporciones que se encuentran en el hierro meteórico”, explicó Rehren.
Los arqueólogos escanearon las cuentas con haces de neutrones, rayos X y otras técnicas no invasivas para determinar que contenían altas concentraciones de níquel, cobalto, fósforo y germanio. Las menas que se encuentran en la Tierra presentan cantidades mínimas de estos elementos.
El análisis definió también que el metal había sido martilleado hasta convertirlo en capa delgada y luego enrollado. Era una técnica distinta de la utilizada para los abalorios de piedra que se agujereaban. Es decir, en épocas tan remotas los orfebres egipcios sabían trabajar el hierro para luego alternarlo con oro y piedras preciosas al enhebrar collares.
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