Rusia busca el poder como un "oso herido" y China pretende endeudar la región: ¿cómo quiere 'salvar' EE.UU. a Latinoamérica?
Publicado: 10 jul 2019 02:47 GMT | Última actualización: 10 jul 2019 11:27 GMT
Según el almirante Craig Faller, Moscú y
Pekín, al igual que Teherán, aspiran a imponer otro orden mundial.
El jefe del Comando Sur de Estados Unidos (SOUTHCOM), el almirante Craig Faller, desarrolló
este martes ante el Comité de Servicios Armados del Senado del país
norteamericano su estrategia de defensa nacional en Sudamérica, América
Central y Caribe, en cuyo marco enumeró las amenazas presentes en la
región. Entre estas, destacó la influencia de Rusia y China.
El almirante calificó las acciones de Rusia en la región como las de "un oso herido" que busca el poder. "Quieren hacer que EE.UU. se vea mal y harán cualquier cosa que desafíe la ventaja de EE.UU., incluso si esa ventaja es para el bien internacional", apuntó Faller.
#SOUTHCOM's Adm. Craig Faller #SASC testimony: “Security cooperation is our best tool to continue building on these strong partnerships & turn the challenges of our hemisphere into opportunities. We also need the right, focused & consistent military presence.” #EnduringPromisepic.twitter.com/QEJHuykAlk— U.S. Southern Command (@Southcom) July 9, 2019
Respecto a la actividad china en Latinoamérica, el militar subrayó que Pekín tiene "legítimos intereses económicos en todo el mundo", detallando que trabajan en la construcción de puertos, desarrollo de infraestructuras o en el acceso al espacio.
Aunque
"todo esto que se caracterizaría por los funcionarios estatales chinos
como un poder blando", Faller opina que Pekín "está preparando el
escenario para un futuro acceso e influencia que tendría claramente una
dimensión militar".
¿De qué exactamente se les acusa?
El
supuesto peligro que proviene de dichos países, manifestó el militar,
no se limita al sector militar, sino que también está presente en la
esfera económica y cibernética. Agregó a esto que, al igual que Teherán,
Moscú y Pekín han expandido su acceso al vecindario e intentan imponer otro orden mundial "consistente
con sus modelos autoritarios". En este sentido, hizo mención especial a
Venezuela, donde Rusia y China —alegó— respaldan el "autoritarismo
local" por interés económico y por ejercer influencia.
"[Rusia y
China] están desdibujando las líneas de lo que constituye una 'amenaza
militar', a través de la coerción económica, el robo sistemático de
tecnología, las campañas de influencia y la actividad cibernética
maliciosa", declaró Faller.
Como ya habitual para las autoridades estadounidense, Faller acusó a Rusia de interferir en los asuntos internos de los países latinoamericanos mediante la supuesta difusión de noticias falsas e injerencias electorales.
¿Tropas rusas en Venezuela?
En particular, Faller aseguró que Rusia cuenta con tropas en ese país
latinoamericano y que la existencia de reportes que refutan dicha
afirmación tiene que ver con la manera como el Kremlin manipula los
medios de comunicación a nivel mundial.
"Hay tropas rusas, hay
contratistas de defensa rusos, hay cientos presentes en Venezuela. Están
apoyando al régimen de [presidente legítimo venezolano Nicolás] Maduro. Mantienen el equipo ruso en funcionamiento.
Están llevando a cabo la gama completa de actividades que se esperaría
de una potencia extranjera para apoyar a su régimen títere", denunció
Faller.
Endeudamiento como principal estrategia de China
En cuanto a China, el funcionario estadounidense sostuvo que Pekín pone deliberadamente a los países latinoamericanos en situación de deuda, ganando de esta manera influencia en sus gobiernos.
Como
el mayor acreedor estatal de Venezuela, el país asiático "ha endeudado a
los venezolanos en más de 60.000 millones de dólares" y "está
exportando tecnología de vigilancia utilizada para monitorear y reprimir
al pueblo de Venezuela", según Faller.
El jefe del comando sur de
EE.UU. también se mostró inquieto por una construcción en Argentina,
relacionada con el espacio, en la que trabaja China. Aseguró que el
grado de actividad militar en ese lugar es extremadamente preocupante
para el país norteamericano.
Posible solución para EE.UU.
Para
Washington, la mejor forma de competir ante la creciente influencia de
Rusia y China —indicó el almirante— es usando su fortaleza y sus
acciones, sobre la base del respeto mutuo y la cooperación con los
países de la región.
Esto significa, dijo, apelar a la formación
educativa, compartir información, además de entrenar mediante ejercicios
militares conjuntos, "hombro con hombro", de EE.UU. y los países de
América del Sur y el Caribe, así como invertir en las ONG que operan en
la zona, todo lo cual calificó como la mejor manera de obtener
resultados de resiliencia más duraderos.
"También necesitamos la presencia militar correcta, enfocada y consistente", afirmó.
El
almirante hizo hincapié en los ejercicios militares conjuntos
realizados en Chile, asegurando que la cooperación debe ir en ese
sentido. Preguntado por si se está invirtiendo en nuevas
infraestructuras en la base estadounidense de Guantánamo, Faller
confirmó que es cierto y que el objetivo es acoger desplazados. Sin
embargo, precisó que no van a trasladar a refugiados centroamericanos,
sino que son para crisis futuras, por ejemplo de carácter climático.
A finales del pasado junio, el jefe del Comando Sur realizó una gira
por Suramérica que lo llevó a visitar Argentina y Chile. El principal
objetivo de su viaje fue fortalecer las alianzas estadounidenses en la
región ante la creciente influencia de países como Rusia y China.
Putin, sobre las acusaciones estadounidenses
"Lo
he dicho ya muchas veces a nuestros homólogos estadounidenses: allí no
hay tropas nuestras. ¿Entienden? Hay especialistas, hay instructores,
eso sí, ellos trabajan", declaró el presidente ruso, Vladímir Putin, en
una entrevista concedida a fines del pasado junio a Financial Times.
El mandatario explicó que el personal ruso que se encuentra en Venezuela está allí en el marco de acuerdos bilaterales existentes entre Moscú y Caracas y se limita únicamente al mantenimiento de la técnica militar y la formación de especialistas en este ámbito.
"Tenemos
contratos, en los que está escrito qué es lo que tenemos que hacer para
el mantenimiento de esta técnica militar y cómo", precisó el líder
ruso, subrayando que eso no puede ser interpretado como un intento de
Moscú de influir en la vida política del país. Asimismo, recordó que el
suministro de armas rusas a Venezuela se remonta a los tiempos del
Gobierno de Hugo Chávez.
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