Líder iraní alerta a Baréin tras ejecuciones: La tiranía no perdura
El
Líder de la Revolución Islámica de Irán lanza una advertencia al
régimen de Al Jalifa sobre sus crímenes, tras la ejecución de activistas
chiíes en Baréin.
En un mensaje de la Oficina de Preservación y
Publicación de las Obras del Líder iraní, emitido este miércoles, el
ayatolá Seyed Ali Jamenei ha condenado la “tiranía” de los gobernantes
bareiníes contra los opositores chiíes.
“La tiranía y la coerción no perduran, y la voluntad de las naciones
que buscan la justica finalmente prevalecerá”, reza la nota del ayatolá
Jamenei, publicada también en su cuenta oficial de Twitter en idioma árabe.
Los comentarios del Líder iraní se producen días después de que el régimen de los Al Jalifa ejecutara el sábado a tres jóvenes bareiníes,
entre ellos dos chiíes, identificados como Ahmad al-Mulali, de 24 años,
y Ali Hakim al-Arab, de 25 años, bajo la acusación de poseer armas de
fuego y haber matado a un oficial de policía.
Sin embargo, las organizaciones de derechos humanos, entre ellas,
Human Rights Watch (HRW), alertaron que los dos ejecutados confesaron
bajo tortura, en un juicio que no contó con las garantías básicas de un
procedimiento legal justo.
La tiranía y la coerción no perduran, y la voluntad de las naciones que buscan la justica finalmente prevalecerá”, ha aseverado el Líder iraní, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, sobre la reciente ejecución de activistas chiíes en Baréin.
لن يستمرّ الظلم والجور وسوف تنتصر في النهاية إرادة الشعوب التي تنشد العدالة.#إعدام_وطن pic.twitter.com/OFuU81MEUR— الإمام الخامنئي (@ar_khamenei) July 31, 2019
Por su parte, la organización pro derechos humanos Amnistía
internacional (AI) denunció que los disidentes ejecutados habían
confesado los cargos que se les imputaban bajo tortura con descargas
eléctricas y golpes. Ambos fueron condenados a muerte en enero de 2018.
La ejecución de estos activistas provocó masivas protestas dentro del
pequeño reino árabe, así como condenas de los organismos
internacionales, entre ellos, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Unión Europea
(UE), que reprocharon al Gobierno de Manama por ignorar los constantes
llamados de las organizaciones pro derechos humanos para frenar la pena
capital de los jóvenes chiíes.
Las nuevas ejecuciones son un eslabón más en la larga cadena de la
represión que se ejerce contra los opositores bareiníes. En enero de
2017, tres activistas chiíes fueron ejecutados por su presunta
implicación en un atentado que en 2014 causó la muerte de tres policías.
En abril de 2018, un tribunal militar confirmó la condena a muerte de seis activistas chiíes,
después de condenarlos por cargos que incluyen conspiraciones para
asesinar al jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas del país.
Desde 2011, el país árabe es escenario de masivas protestas en las
que los indignados exigen a diario que la monarquía de Al Jalifa
renuncie al poder y permita que se establezca un sistema justo que
represente a todos los ciudadanos.
myd/ncl/rba
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