México SA
Economía enferma // Motores apagados
Carlos Fernández-Vega
La economía mexicana mantiene
la inercia heredada por los seis gobiernos neoliberales y así se
quedará si el nuevo régimen no da un golpe de timón que permita su
despegue. A lo largo de 36 años de reformas y modernizaciones, el beneficio fue un crecimiento
promedio de 2 por ciento, distribuido inequitativamente entre la
población, porque el verdadero filón de oro fue para la casta divina
político-empresarial.
Ahora esa casta pone el grito en el cielo, dejando a un lado,
cómodamente, que ella fue la causante del desastre económico que heredó
al nuevo régimen. Como bien advierte el Instituto para el Desarrollo y
el Crecimiento Industrial (IDIC), de cuyo análisis se toman los
siguientes pasajes, los motores de la economía nacional están apagados, decisión que seguramente fue tomada antes de julio de 2018, pero que deberá ser cuidadosamente evaluada en las semanas por venir: frenar los motores del crecimiento puede tener una implicación socioeconómica que no estaba contemplada por el gobierno de México.
La economía nacional no crecerá el 2 por ciento estimado oficialmente, ni probablemente, desde la perspectiva del IDIC, llegará a más de 0.8 por ciento (proporción similar a la del primer año de gobierno de Peña Nieto).
La contracción del gasto e inversión públicos representó uno de los elementos estructurales de la política económica para el 2019, pero sólo es la punta del iceberg. El ajuste en las finanzas públicas se instrumenta como parte de la lucha contra la corrupción, pero también representa el primer paso para el rediseño institucional que la 4-T implementará.
Realizar un ajuste ordenado de la administración pública tardaría años, y para ello se habría tenido que apostar por una transición y no por la transformación. Los resultados de la primera opción habrían llegado en los sexenios posteriores a 2024. Por ello se tomó la decisión de dejar el crecimiento económico en segundo plano y priorizan los ejes político y social.
El inconveniente es que ello se basaba en una prospectiva optimista que es contradictoria con el análisis oficial del fracaso del modelo neoliberal: se afirma (correctamente) que el modelo colapsó, pero se confió en que podría crecer hasta 2.5 por ciento en 2019.
El problema es que la reducción de la inversión pública (-16.4 por
ciento hasta mayo) desarticuló el sector de la construcción a nivel
nacional. Apagar el motor de crecimiento del gasto público se vinculó
con otras 50 ramas de la economía que dependen de su desempeño.
La 4-T centró su atención en mantener finanzas públicas contablemente
sanas, pero dejó de observar la fragilidad del PIB mexicano: los
Criterios Generales de Política Económica presentaron un escenario
optimista de crecimiento (2 por ciento), porque obviaron la inercia
negativa de la inversión pública y privada.
A lo largo del sexenio de Enrique Peña Nieto la inversión fue minada y
por ello heredó a la 4-T una economía enferma: la austeridad aplicada
por la actual administración no causó la debilidad, pero sí la exacerbó.
La caída del gasto gubernamental y de la producción industrial
llegaron rápidamente a un mercado laboral estructuralmente precarizado
(análisis dejado de lado) y, con ello, al consumo privado: los hogares
mexicanos requieren un ingreso superior al que les puede dar la
estrategia de asistencia social. Además, se sobrestimó el beneficio del
alza al salario mínimo.
Para el Presidente, la prioridad es garantizar el alineamiento
institucional a lo que considera estratégico: la construcción de nuevos
paradigmas y un marco legal acorde con su perspectiva de reconstrucción
del país. No obstante, apagar los motores del crecimiento representará
un duro escollo para la maduración de su proyecto.
Las rebanadas del pastel
De AMLO con amor:
estas corredurías, la prensa financiera internacional y nacional fueron alcahuetes de la política de saqueo que padeció México en los últimos años; guardaron silencio cómplice, nunca denunciaban, se hicieron de la vista gorda y ahora son los más tenaces críticos de nuestra política.
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