miércoles, 17 de julio de 2019

Con amparo, Juan Ramón Collado busca evitar cierre de Caja Libertad
Periódico La Jornada
Miércoles 17 de julio de 2019
El abogado Juan Ramón Collado Mocelo tramitó un amparo para evitar que la Fiscalía General de la República (FGR), se haga cargo del inmueble sede de la empresa Caja Libertad. De acuerdo con el expediente, el juez federal aún no admite el recurso a trámite ya que le solicitó que en un plazo de cinco días indique de manera precisa y específica el acto reclamado.
Collado Mocelo es socio mayoritario y presidente del consejo de administración de Caja Libertad. Los actos que reclama el abogado en la demanda de amparo son por cualquier orden, mandato o instrucciones giradas para la incautación del inmueble.
Por otro lado, un juez federal en materia penal concedió una suspensión provisional al empresario José de Jesús Martínez Tejada para evitar cualquier orden de captura. Además le impuso pagar una garantía económica de 50 mil pesos.
Se le acusa de realizar negocios ilegales con la empresa Libertad Servicios Financieros, ligada al abogado Juan Ramón Collado Mocelo. El amparo tendrá efecto en caso de que se le acuse de un delito que no amerite prisión preventiva oficiosa.
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▲ Juan Collado, en imagen de 2003.Foto José Carlo González
De acuerdo con el testimonio del empresario Sergio Hugo Bustamante, contenido en la orden de aprehensión que libró un juez de control contra Collado, durante el tiempo que laboró en Libertad Servicios Financieros fue testigo presencial de algunas o muchas anormalidades, la mayor parte derivada de la ambición de su ex socio, José Antonio Rico Rico, por enriquecerse; “obvio, en algunas de ellas, las personas cercanas resultábamos beneficiadas.
Uno de sus amigos con los que hizo infinidad de negocios, la mayor parte ilegales, José de Jesús Martínez Tejada, créditos impagados, era el común denominador de los negocios con esta persona; negocios fantasma, inmobiliarios, de comedores en plataformas petroleras, de futbol, obra pública, todo a través de créditos sin sustento, casi ninguno, y por supuesto, créditos que no se pagaban al final, dado que los dos resultaron un par de pillos. Resultó lo que tenía que resultar, salieron mal en sus negocios particulares que traían entre ellos.

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