Cataluña: ¿Arranca el tren del independentismo en Europa?
Por Rasul Gudarzi
El pasado 9 de noviembre, 2,3 millones de personas de las casi 5,4 millones con derecho a voto, participaron en la consulta independentista celebrada en la comunidad autónoma de Cataluña, con una población de 7,5 millones de habitantes.
En el simulacro, que fue impugnado por el Gobierno español y suspendido por el Tribunal Constitucional, un 80,07 por ciento de los catalanes votó a favor de la independencia de España, algo que demuestra un levantamiento contra la Constitución del país, además de sembrar división, odio y confrontación entre los catalanes y el resto de españoles, y preocupar al Gobierno central.
En el siguiente artículo analizaremos el porqué del independentismo catalán y su conveniencia, o cuáles serían las ventajas y desventajas de la independencia. Estudiaremos la relación entre el nacionalismo catalán y su amenaza para la Unión Europea.
Raíz del nacionalismo catalán
Los catalanes, basándose en la interpretación de su historia, cultura y lengua, creen que su pueblo es una nación soberana. Además plantean que Cataluña nunca disfrutará de su máxima plenitud cultural, social o económica mientras forme parte de España, y señalan que son una nación oprimida por el Gobierno central desde su ocupación por las fuerzas borbónicas en 1714, la posterior dominación de sus instituciones y la prohibición de su lengua en la época de Felipe V.
Además, los catalanes añaden que aunque son la tercera comunidad en el pago de impuestos al Gobierno de Madrid, son la décima en cuanto a recursos recibidos, o sea que sus ingresos se invierten en el desarrollo de otras zonas, pero la propia comunidad debe seguir reduciendo su bienestar social, al aumentar las medidas de austeridad. Asimismo dicen que debido a esta situación económica y estos compromisos financieros, Cataluña está catalogada como la comunidad más endeudada de España, cuya deuda ronda los 42 mil millones de euros. Por esta razón, piensan que de ser independientes se disiparían estos problemas, especialmente en unas circunstancias en las que el país sufre una crisis socioeconómica.
Por lo tanto, desde 2009, Cataluña es testigo de un creciente apoyo al independentismo, evidenciado en el referéndum independentista de 169 municipios ese año, la manifestación de 2010 "Som una nació, nosaltres decidim", la de 2012 "Catalunya, nou estat d'Europa", en 2013 "Vía Catalana hacia la Independencia" y la más importante de todas, la consulta soberanista no vinculante de 2014, pese a la suspensión provisional del Tribunal Constitucional español.
Ventajas y desventajas de la independencia
Esta postura de los catalanes se fortaleció con la llegada del actual presidente de la Generalitat, nombrado el 23 de diciembre de 2010, y motivó la brecha social que aumenta día a día en la comunidad, provocando la reacción del Gobierno central. El partido gobernante, el PP, expone que según la Constitución española, solo Madrid está facultado para realizar un referéndum, y si Cataluña lo hace y declara su independencia, éste se opondrá a su reconocimiento como nación en la Unión Europea. No obstante, los catalanes expresan que el Ejecutivo central debe respetar la democracia y actuar como el Reino Unido que aceptó el referéndum de Escocia. Además, manifiestan que si la UE no reaccionó negativamente ante la incorporación de Escocia a dicha unión, es posible que también acojan a Cataluña por su potencialidad económica.
No obstante, si la comunidad catalana se independiza y queda fuera de la UE, no podrá sobrevivir económicamente, debido al pago de una parte de la deuda de los 100 mil millones de euros de España, y no tendrá el apoyo del Banco Central Europeo. Tampoco podrá recibir préstamos de instituciones financieras internacionales, debiendo pagar un interés de cerca del 10 por ciento, lo que supondría una gran presión sobre su economía que conduciría a la bancarrota.
Además hay que tener en cuenta que la importancia de Cataluña se debe a su situación geográfica lo que la sitúa como una puerta que permite que una parte de sus ingresos provengan de las exportaciones del país a través de esta zona. Asimismo, en el periodo de 2013-2014, generó unos 18 mil millones de euros por sus exportaciones a diferentes partes de España, lo que significa que si se independiza y el Gobierno central la margina, perderá esta bonanza que equivale a la reducción de un 25 por ciento de su Producto Nacional Bruto y de su renta per cápita de 30 mil euros a 21 mil quinientos.
Ante este escenario, los catalanes plantean que Cataluña, como la séptima potencia económica de la Unión Europea, no necesita pedir préstamos al bloque, e incluso pueden contribuir a su economía. Sobre la presión y posible aislamiento por el Gobierno central, subrayan que el 27 por ciento de las exportaciones de España se realizan a través de su territorio y un 25 por ciento de los turistas del país tienen esa zona como destino, así que al no tener que pagar al Gobierno central, podrían resistir e incluso prosperar.
No obstante, sea cual sea el futuro económico de Cataluña, actualmente, al punto de una posible separación, no hay que olvidar que el Gobierno de Madrid se vería perjudicado también. Una supuesta independencia no solo separaría una de las zonas económicamente más poderosas de España, sino que se enfrentaría a un mayor reto; el nacionalismo vasco que también es una zona económicamente poderosa y que podría conducir al país hacia la división y la profundización aún más de la crisis económica.
Epidemia independentista en Europa
Aparte de España, las llamas del fuego de los movimientos independentistas amenazan a otros países europeos. Italia sufre varios movimientos nacionalistas, entre ellos se puede mencionar el nacionalismo de la Padania, en la región del Veneto, al norte del país, donde los independentistas suponen ya una mayoría; el nacionalismo sardo, una corriente de defensores sociales, culturales y políticos de la autonomía o independencia nacional de Cerdeña, que tienen la intención de conseguir a partir de métodos no violentos y democráticos su derecho a la autodeterminación que se les negó en el pasado, y el siciliano que es considerado como el movimiento independentista más importante que existe en Italia y propone la libertad, autonomía e independencia del pueblo siciliano, contra el centralismo italiano. Además de Italia, existen otros países como Francia, Bélgica, el Reino Unido, entre otros que se enfrentan a este dilema que en cualquier momento podría resultar en una rebelión contra sus Gobiernos centrales y la división de sus países, especialmente cuando uno de estos logre controlar su destino y soberanía.
Con todo lo expuesto, se puede concluir que Europa es como un polvorín que podría explotar en cualquier momento, y la independencia de cualquiera de estos movimientos mencionados podría actuar como un detonante que cambie las ecuaciones en la zona. No obstante, teniendo en cuenta las ventajas y desventajas de la independencia, es remotamente lejano que en la situación actual de la Unión Europea y la crisis que atraviesan los movimientos piensen verdaderamente en dirigirse por este camino, siendo más que nada un gesto simbólico para presionar a los Gobiernos centrales y conseguir mayores facilidades y autonomía.
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