Rousseff advierte de tentaciones coloniales de Francia en Malí
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La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, advirtió de que las acciones militares francesas en Malí podrían ser frutos de “tentaciones coloniales” y pidió la intervención de la ONU en este conflicto.
Rousseff, tras recordar que cualquier intervención militar debe realizarse con la decisión de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), señaló que la lucha contra el terrorismo no puede ser motivo para violar los derechos humanos ni reavivar ninguna de las tentaciones, incluso las antiguas tentaciones coloniales.
"En lo que se refiere a Malí, defendemos la sumisión de las acciones militares a las decisiones del Consejo de Seguridad de la ONU, con atención a la protección de civiles", dijo Rousseff para luego abogar por una solución pacífica a este asunto.
La mandataria brasileña hizo estas y otras declaraciones ante los presidentes del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, y de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, reunidos en una cumbre bilateral en Brasilia.
En referencia al caso sirio, la jefa de Estado brasileña se opuso a la violencia desatada en el país árabe y expresó su apoyo al enviado especial de la ONU y la Liga Árabe para Siria, Lajdar Brahimi, a fin de encontrar una solución pacífica a esta crisis.
En cuanto al asunto palestino, Rousseff mostró su respaldo a la creación de un Estado independiente de Palestina.
Más de 2.300 soldados franceses ya están en Malí y el miércoles empezó el despliegue de los soldados de la fuerza africana aprobada por la ONU.
Pese a las alegaciones del Gobierno francés de que lucha apunta a presuntos hombres armados malienses, los expertos políticos afirman que la guerra francesa en Malí tiene como objetivo hacerse con los recursos naturales baratos, especialmente el uranio, que abundan en el país africano.
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