Casi
todas las tierras en América Latina, hoy en día apropiadas para
cultivar café, serán demasiado cálidas para sus árboles o perderán casi
todos sus importantes polinizadores, afirma un grupo de científicos en
un estudio publicado en la revista PNAS.
"Hoy en día, el café
es uno de los productos más apreciados de la Tierra y para cultivarlo
se necesita un clima particular y abejas capaces de polinizar las flores
de los árboles de café. Hemos examinado por primera vez cómo el cambio
climático puede afectar tanto a unos como a otros y hemos descubierto
que a los productores de café les esperan tiempos bastante difíciles", cuenta Taylor Ricketts, de la Universidad de Vermont (EEUU).
En total, en el mundo existen unos 40 tipos de árboles de café, 19 de
los cuales tienen una importancia comercial, mientras los granos de
solo 3 tipos se utilizan para las exportaciones.
El
café 'arábica' se obtiene de los granos de los cafetos arábigos, el
'libérica', de los cafetos de Liberia, mientras 'robusta', de los
cafetos canephora. El 'arábica' ocupa la parte principal del mercado
mundial de café. Sus árboles crecen en los trópicos de Asia y África.
Los expertos opinan que los dos principales enemigos del café son el cambio climático,
que aniquila las frescas regiones montañosas en los trópicos donde
crece ese tipo de árboles, e insectos como el 'Hypothenemus hampei' o
broca del café, que aprendieron a "digerir" la cafeína y que van
conquistando rápidamente nuevos territorios en África y América del Sur.
Según ellos, las abejas salvajes también participan en el crecimiento
de los granos de café. Muchas especies de ellas están bajo riesgo de
extinción por la actividad humana y el calentamiento global.
El equipo de Ricketts comprobó cómo la
reducción de las superficies, apropiadas para las plantaciones de café y
el hábitat de las abejas podrían influir en el cultivo del café en los
próximos 50 años.
Para ello, los científicos crearon dos modelos climáticos que tenían
en cuenta el aumento de las temperaturas promedias anuales, el descenso
del nivel de las precipitaciones y otros factores que influían en el
cultivo del café y en el bienestar de las colmenas de abejas. Obtuvieron
dos resultados de mapas de hábitats. Luego, compararon uno con otro y
trataron de discernir si el café sería capaz de sobrevivir.
Los
cálculos mostraron que los árboles se verían afectados por el cambio
climático mucho más que las abejas. Además, la diversidad de especies de
abejas se reducirá considerablemente, en particular en las zonas
montañosas de América del Sur, pero los polinizadores no van a
desaparecer de todas formas de las regiones donde ahora crece el café.
Por otro lado, los cálculos muestran que las
superficies de las supuestas plantaciones para el café se reducirán
entre un 73% y un 88% para 2050.
La mayor parte de los territorios de América del Sur, donde será
posible cultivar el café dentro de 50 años, se encontrará en las
reservas naturales y los bosques tropicales que todavía no están talados
y será muy difícil y muy importante al mismo tiempo defenderlos.
Se estima que, ante todo, este proceso afectará a los países
montañosos en los trópicos como Nicaragua, Honduras y Venezuela,
mientras en otros, como México, Colombia y Costa Rica, los territorios
apropiados para el cultivo del café aumentarán.
Se indica que la única ventaja del calentamiento global es que la
productividad del café en las regiones donde será aún capaz de crecer,
se elevará en un 20% gracias al alto nivel de precipitaciones, a las
temperaturas y al número de especies de abejas.
Sin embargo, todo ello muestra que ya ahora mismo se necesita
emprender bruscas medidas para defender el café de la extinción y
proteger a los agricultores locales de la quiebra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario