viernes, 30 de mayo de 2014

Dos ya salieron de la reclusión
Presentan libro de uno de los cubanos presos en EU
Promueven campaña internacional por su liberación
Georgina Saldierna
 
Periódico La Jornada
Viernes 30 de mayo de 2014, p. 20
Mirta Rodríguez, madre de Antonio Guerrero, uno de los tres cubanos que siguen presos en Estados Unidos acusados de espionaje, pidió ayer a los mexicanos hacer patente su apoyo a estos latinoamericanos, a través de las redes sociales.
Por medio de dichas herramientas se puede influir para su pronta liberación, agregó al participar en la presentación del libro de su hijo La verdad me nombra.
Raúl Mojena, tercer secretario de la embajada de Cuba en Méxi­co, destacó que el texto reúne poemas que Guerrero escribió en la cárcel.
Son versos de amor, a la patria, a la libertad y a los seres queridos. No tienen ni un ápice de odio, puntualizó.
En Casa Lamm, Mirta Rodríguez expuso que del 4 al 11 de junio próximo se realizará en Washington el tercer encuentro internacional de solidaridad con los cubanos presos, llamado Cinco días por los cinco, en donde se prevé la presencia de parlamentarios, premios Nobel e integrantes de organizaciones sociales que apoyan a los detenidos.
Con motivo de ese acto, en cuyo contexto los participantes serán recibidos en el Capitolio por legisladores estadunidenses, para abordar el tema de los cubanos, Rodríguez solicitó a la población expresar su apoyo vía Internet, en caso de no poder acudir al lugar.
Frente a integrantes del Movimiento de Solidaridad con Cuba, la ex senadora Yeidckol Polevnsky y el actor Alejandro Bichir, dijo, visiblemente emocionada, que se aferra a la vida porque quiere estar cuando su hijo salga de prisión y regrese a la isla.
Raúl Mojena expuso que Guerrero termina su condena de 21 años y 10 meses en septiembre de 2017, pero por ser ciudadano estadunidense debe permanecer adicionalmente cinco años bajo libertad supervisada, lo que implica que no puede dejar el país durante ese lapso.
En el acto organizado por el PRD, manifestó que los cinco jamás cometieron el delito de espionaje contra el gobierno estadunidense y que sus actividades consistían en prevenir actos terroristas contra la isla.
De los cinco cubanos condenados, dos ya salieron en libertad, tras cumplir su tiempo en prisión.


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