Tuvo una vida de carencias, dice familiar
Fallece Helena Paz Garro, a los 74 años
Su final fue solitario y triste: investigadora
Rubicela Morelos,
Corresponsal
Periódico La Jornada
Lunes 31 de marzo de 2014, p. 9
Cuernavaca, Mor., 30 de marzo.
Helena Paz Garro, la única hija de los escritores Elena Garro y Octavio Paz, murió la mañana del domingo en una casa de reposo de esta ciudad, en la cual pasó los últimos cinco años de su vida.
La dinastía Paz se acaba con ella, expresó su primo hermano, Jesús Garro Velázquez.
Los restos de la escritora fueron velados en una de las capillas de la funeraria Gayosso, sin la presencia de escritores nacionales o extranjeros, ni de ninguna autoridad cultural del municipio, del estado o federal. Sólo estuvieron unos diez familiares de la familia de su madre.
En la ciudad de México, al término del recital en el Palacio de Bellas Artes con motivo del centenario de Octavio Paz, el presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, Rafael Tovar y de Teresa dijo que a Helela Paz
sí la invitamos, pero debido a su delicado estado de salud, era muy difícil que estuviera presente.
Respecto del legado de Elena Garro, comentó que en dos años, cuando se celebre a la reconocida dramaturga, primera esposa de Paz,
será un buen momento para hablar de ello.
Los restos Helena Paz, quien falleció a los 74 años de edad, serán sepultados este lunes a un lado de la tumba de su madre, en el panteón de La Paz, al sur de la ciudad de Cuernavaca.
En entrevista, Jesús Garro Velázquez, informó que hace cinco años Helena sufrió un infarto cerebral, lo que le provocó diabetes. Después de padecer esa enfermedad, por decisión de Helena, según Jesús, se fue a la casa de reposo Villa Laurel, que está ubicada en la subida a Chalma, al poniente de la ciudad.
El viernes pasado, contó el primo de Helena, le hablaron para informarle que estaba enferma, que estaba vomitando y que tenía diarrea, por lo que la internó en el hospital general de Cuernavaca José G. Parres, donde la atendieron hace cinco años.
Recuerda Garro Velázquez que se la entregaron a las 12 de la noche del sábado, porque según le dijeron ya estaba bien, por lo que él decidió llevarla de nuevo a la casa de reposo. Pero a las 5:30 de la mañana de este domingo informaron de la casa de reposo que la señora Helena estaba de nuevo muy mal. A las siete de la mañana murió.
Helena Paz Garro no tuvo hijos, por lo que su madre, antes de morir (1998), tenía preocupación de quién iba ver a su hija, pero según Garro Velázquez, le prometió que se mantendría cerca de ella.
Vivió a la sombra de sus padres
En la entrevista, Garro Velázquez, asegura que Helena Paz vivió con carencias, ya que sólo recibía una pensión de 12 mil pesos al mes, por las regalías de los libros de su madre, pero que necesitaba más para vivir más cómoda, ya que sólo para pagar la casa de reposo, tenían que erogar 15 mil pesos.
Helena Paz Garro el 14 de julio de 2013, en un acto en Bellas Artes para conmemorar 50 años de la edición de Los recuerdos del porvenir, de Elena GarroFoto Reyes Martínez Torrijos
En la casa donde vivía en calle de La Luz, número 22, de la colonia Chapultepec, según el primo de Helena, dejó unos 35 gatos y su perritaEnriqueta. Esa casa según información de Garro Velázquez es parte de un fideicomiso a nombre de la pareja de Paz.
Para Helena fue difícil vivir debajo de la sombra de sus padres, pese a que “Helena era una gran poeta; también publicó sus memorias. Su narrativa es muy buena y su poesía también.
“El Fondo de Cultura le publicó un libro de poesía, La rueda de la fortuna,que ese año ganó el premio a mejor libro de poesía. Tiene unos 700 poemas, más lo que dejó escrito; dejó un cuaderno lleno de memorias; quiero juntar las que están publicadas con lo nuevo, para que se de a conocer”, subrayó.
El testamento de Helena Paz Garro está en la notaría tres, no se dio a conocer la fecha en la que será revelado.
Al pedirle que recordara a su prima, Jesús Garro dijo:
Era una mujer muy guapa, muy elegante, muy culta, era una persona muy inteligente, estos últimos años se la pasó leyendo y escribiendo sus memorias, pero más que nada, tenía una cultura inmensa aparte de los cuatro o cinco idiomas que hablaba.
Mediante su cuenta de Twitter, el presidente Enrique Peña Nieto se condolió por la muerte de Helena Paz Garro.
Lamento el fallecimiento de Helena Paz Garro. Mis más sentidas condolencias a sus familiares y amigos, escribió el mandatario en su cuenta@EPN.
Margarita Valdés Villarreal, investigadora jubilada del Instituto de Investigaciones Filosóficas de la Universidad Nacional Autónoma de México y amiga de Helena Paz, señaló: “Me da mucha tristeza la noticia, es inesperado para mí, porque esperaba verla pronto. Voy a hacer un viaje y a mi regreso esperaba verla. La última vez que la vi estaba desolada, triste y abandonada. Sentí una gran tristeza, que habiendo tenido unos padres como los que tuvo haya tenido un final tan solo y triste.
“Ella era una persona muy inteligente; su libro Memorias es importante; debería leerse, porque se sabría cuánto sufrió. También tenía talento como poeta, pero fue desdeñado y hecho a un lado, lo cual también es muy triste, porque ella era una persona talentosa, culta y leída. En un poema que escribió Helena Paz dedicado a su padre en la Revista de la Universidad habla del desencuentro con él y de la necesidad de tener su perdón. Es un poema noble y sincero, escrito desde el fondo de su corazón. Da mucha tristeza y esta gran coincidencia, que muera en la mismas fechas en que se celebra el centenario de Octavio Paz...”
(Con información de José Antonio Román y Carlos Paul)
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