El sueño dorado que se esconde en el sur de Venezuela (fotos)
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Sputnik / Magda Gibelli
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Al llegar a El Callao, a mano izquierda está Nacupay, también conocida como Dubái.
Todos
abren bien los ojos como en señal de peligro cuando se menciona su
nombre, pues allí, como en todas las minas de El Callao, bandas
delictivas controlan las "bullas", los puntos en los que se encuentra el
metal precioso.
En los últimos meses Nacupay ha tenido una reputación sangrienta.
Quien se lleve oro escondido en alguna parte de su cuerpo
para evitar pagar a los miembros de "la base", el nombre genérico que
los pobladores dan a estas bandas, puede aparecer decapitado,
descuartizado, mutilado o quemado, dependiendo de cómo se califique su
presunta falta.
Estas prácticas delictivas se repiten en otras minas, todas con nombres de países: Perú, Argentina, Filipinas, México, etcétera.
Eso explica el temor de los habitantes locales a hablar con la prensa sobre la vida de las minas.
"Es que los de la base siempre están por ahí, y
si nos ven hablando pueden pensar que es alguien de inteligencia de la
policía, porque la policía ha intentado pacificar las minas y esto ha
sido enfrentamiento, tras enfrentamiento", expuso el joven.
Sputnik solo pudo visitar las calles de El Callao y los
molinos de una de las minas; bajar hacia los lugares de los que se
extrae el oro resultó una tarea imposible, ante la negativa de "las
bases".
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Sputnik / Evgeny Epanchintsev
Los mineros llegan con sus sacos en camiones hasta los
molinos artesanales para procesar la arena o moler las piedras que luego
se mezclan con agua y, a través de unos ductos, caen en una placa
previamente preparada con mercurio, que precipita y une las partículas
de oro, que queden adheridas al metal.
Cuando se termina de echar toda la arena, la placa se limpia con
cuidado y se forma una fila arenosa, muy delgada, que es el oro, un
polvillo que se coloca en una tela de algodón y es exprimido para
retirarle el mercurio.
El oro se quema para que quede puro, y allí es pesado por el dueño del molino.
"La mitad de lo que le salga es para los
molinos; si saca 10 gramos le tiene que dar cinco y el molino se queda
con la arena [a la] que luego le hacen estudios y se vende, y depende de
eso le pagan de acuerdo a la cantidad de oro que tenga", explicó el
joven minero.
Oro minero
Los mineros que no son de El Callao ni de los caseríos cercanos
terminan atrapados en este pueblo en el que todos los servicios básicos
son deficientes y donde la mayoría de las viviendas están hechas de
madera y con techos de aluminio.
El oro que ganan lo gastan usualmente en los comercios de la zona:
desde el agua hasta un par de zapatos se pueden pagar con oro.
"Soy de Barinas (oeste), tengo tres años en las
minas, y la vida de las minas atrapa, a diario saco una o dos gramos,
pero voy gastando en milésimas, por ejemplo un kilo de espagueti son 3
milésimas (0,60 centavos de dólar), en el alquiler de la carpa (tienda
de campaña) pago 4 puntos de oro (unos 9 dólares) y así cuando ves ya no
tienes real (dinero)", dijo a Sputnik Patricia, una de las mujeres que
trabajan como mineras.
Patricia gasta mucho desde hace unas semanas comprando agua para beber porque han aumentado los casos de hepatitis.
"Aquí el agua no es buena y, por más que se filtre, se ponga
a hervir, es agua empozada, contaminada, y muchos están teniendo
hepatitis", aseguró.
La mayoría de los habitantes de la zona rehuyeron de fotografías que
pudieran identificarlos; los encargados de controlar la zona indicaban
con silbidos que se debía dejar de usar la cámara.
"Así es la vida cerca de la mina, váyanse ya", dijo doña Rosa
visiblemente nerviosa, al explicar que, luego de unos 20 minutos de
fotografías y entrevistas, el equipo periodístico debía retirarse pues
algo había incomodado a los miembros de "la base".
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo en junio que este
país ocupa la sexta posición mundial en cuanto a reservas de oro y que
aspiraba a certificarlas como apuesta a la explotación del metal para
superar la crisis económica y hacer frente a las sanciones de Estados
Unidos.
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