Venezuela: Discursos y sus usos
Escrito por Álvaro Samuel/ latrincheranoticias.wordpress.com
Todo discurso dicho o escrito para un público tiene implícito una intención, una idea que se busca sembrar, utilizando los medios necesarios para tal fin, y las palabras y frases que se utilizan son un arma de doble filo.
Como dice Eduardo Galeano en su libro La venas abiertas de América Latina, “la verdad, es como la hoja de una espada sin empuñadura, corta por todos lados a quien quiera sostenerla, y más a quien quiera forcejear con ella”.
I. Una de las trampas de los políticos opositores al gobierno es no hablar del pasado, discriminar el pasado y presentar a los dirigentes del proceso revolucionario como representantes del pasado y ellos como representantes del futuro, verbigracia la palabras pronunciadas por el dirigente opositor Julio Borges el pasado 3 de marzo 2012: “El pueblo podrá elegir entre alguien que ya representa el pasado y una nueva generación que trabaja por el futuro” (Diario de circulación regional del Estado Barinas, La Prensa, 4 de mayo de 2012, pág. 12).
Continuando con la idea de que el pasado es malo, podemos decir que es malo paro los políticos de la derecha venezolana que tienen rabo de paja, como el actual alcalde opositor del municipio Barinas, del Estado Barinas José Luis Machín, que en la actualidad defiende a los empresarios a capa y espada, pero en investigaciones hemerograficas conseguí la siguiente opinión suya sobre el paquetazo del FMI que implantó Carlos Andrés Pérez en 1989:
“las medidas económicas que anunciaran próximamente el presidente de la República castigaran implacablemente los bolsillos de los obreros, profesionales universitarios y todos los humildes de Venezuela”.
“La crisis la seguirán cargando sobre sus hombros los trabajadores y los sectores en vías de proletarización. Esta crisis, dijo, no es igual para todos, porque mientras unos pasan momentos y años amargos, otros, los poderosos, como la banca comercial obtienen ganancias de 6 mil millones de bolívares como sucedió en 1988” (La Prensa, 14 de febrero 1989).
II. El lenguaje metafórico o abstracto es otra forma de manipular, de simplificar ideas que no se quieren explicar, mejor dicho no se pueden explicar, de las cuales tenemos un monto: “Hay un camino” ¿cuál camino? ¿A dónde me lleva? ¿Qué consecuencias me traerá? ¿Cómo se llega hasta allá?; “la salida” ¿Salida de qué? ¿Con qué objetivo? ¿En beneficio de quién?; y la más reciente “el referéndum ya” ¿qué viene después de lograr ese objetivo? ¿Cuáles son los planes de sus planes para sacar adelante la economía de Venezuela? Preguntas que nunca serán contestadas ni desarrolladas por un dirigente opositor en un discurso o rueda de prensa, y que se ocultan detrás de frases bonitas que manipulan la sensibilidad de sus seguidores.
Ejemplo:
“Acá se trata de que juntos recorramos el camino que nos permita promover las capacidades de nuestro pueblo, donde se trabaje más y se haga menos política”. (Palabras de Capriles Radonsky, La Prensa, 4 de marzo 2012, pág. 11).
III. Los discursos de los políticos de la derecha venezolana son medias verdades, medias mentiras, o falsos totalmente, por eso se vuelven contra ellos por el peso de las palabras que dicen, ejemplo: “las ocupaciones ilegales no son el camino ya que las misma están al margen de la Ley y generan violencia, conflicto y arbitrariedad” (La Prensa, 1 de mayo de 2012), estas palabras fueron dichas por el excandidato presidencial Henrique Capriles Radonsky, entonces basándonos en este comentario las invasiones a las propiedades de empresarios privados son malas, y ¿la invasión del territorio palestino por el gobierno de Israel es buena?
IV. El discurso de la “unidad”, para la oposición venezolana es necesario mostrar al gobierno nacional dividido, y a ellos siempre unidos, cuando en realidad sabemos que ellos se mueven por intereses individualistas y crematísticos. Por eso es frecuente y repetitivo el mensaje de desunión dentro de las filas del chavismo por todos los medios que tiene la derecha a su alcance, y son muchos.
Ejemplo:
“Después de 13 años de una especie de omnipotencia del movimiento chavista transformado luego en partido y mientras la oposición presenta el escenario lamentable de la división del país, hemos llegado a una inversión de ese panorama (…) La oposición en dos o tres años ha logrado blindar e institucionalizar su unidad a través de la Mesa de la Unidad Democrática”. (Palabras de Teodoro Petkoff, La Prensa, 5 de marzo 2012, pág. 11).
V. El código negativo-positivo, bueno-malo de los dirigentes de la derecha, a través de él la oposición se mostrar como el lado bueno, los que no quiebran un plato, aunque hayan quebrado ya varias bajillas “y los periodistas mediante la aplicación de citas textuales y otras técnicas reproducimos el código en las notas de prensa, algunos sin darse cuenta y otros con mucha intención” (Ver ENTRE LIBROS: Intoxicación lingüística). El mejor uso de este código se nota en la campaña mediática a favor del político preso –que es muy diferente a preso político- Leopoldo López, que por la manipulación que ejerció hacia muchos opositores –jóvenes en su mayoría- murieron venezolanas y venezolanos durante las guarimbas de 2014, pero eso no lo dicen, lo que comentan los medios nacionales e internacionales es que es un “preso político” del reeeegimeeeen chavista.
VI. El discurso de la derecha venezolana está marcado por una manipulación exponencial de las emociones, todos queremos progreso, seguridad, desarrollo, bienestar, armonía, paz, prosperidad, etc., y el discurso de los dirigentes opositores está cargado de esas palabras, que no pasan de ser palabras vacías sin explicación. Que nos manipulen por las emociones no es nuevo durante la conquista española de estas tierras lo hicieron con la religión, en la actualidad lo hacen con las empresas de comunicación que nos muestran solo las debilidades y errores del proceso Revolucionario y no sus logros que superan en mucho a los primeros.
VII. Silenciar palabras es otra práctica en los discursos de representantes de los partidos políticos opositores, en ningún momento nombran las palabra capitalismo, neoliberalismo, privatización, neocolonialismo, guerra económica, guerra alimentaria, lucha de clases, etc., bases claras de su conducta como lacayos de los intereses de las potencias económicas del mundo. Al silenciar palabras claves del ambiente político nacional buscan ocultar una parte importante de conocimientos necesarios para el análisis crítico de nuestro desarrollo como pueblo, y de esa forma mantener en la ignorancia a sus seguidores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario