domingo, 28 de agosto de 2016

"El deseo expansionista de Occidente es la verdadera razón de la crisis en Ucrania" 


El enfrentamiento en Ucrania fue provocado por el deseo de la UE y EEUU de arrastrar al país a su zona de influencia política, pero los errores de Occidente causaron un desastre y un fortalecimiento de las ideas prorrusas al este del país eslavo, opina Christopher Booker, autor del artículo para el diario británico 

The Telegraph. "Hay solo una razón por la que en el invierno de 2013-2014, en Ucrania, comenzó una tragedia que está destrozando al país: los intentos de la UE, empujada por Estados Unidos, de incluir a Ucrania en su imperio en constante expansión", afirma el periodista.

 Revelan por qué el excomandante de la OTAN mintió sobre la mano de Rusia en el conflicto ucraniano Por esta razón, Bruselas estaba feliz de ver el derrocamiento del presidente prorruso electo por el pueblo, y el ascenso al poder de un presidente que nunca fue elegido, pero era un "títere cómodo para la UE". 

Sin embargo, Occidente no consiguió prever las consecuencias de este golpe. Aunque el autor del artículo opina que sí era posible. "Se podía haber previsto que los residentes ruso hablantes preferirían estar bajo el poder de Moscú que controlados por una extraña forma de Gobierno en Bruselas que no entendían", argumenta Booker. Tema: Situación en Donbás (verano de 2016) 

En busca del culpable: Kiev no para de implicar a Rusia en sus desgracias La posición de Occidente, que respondió a la reunificación de Rusia y Crimea con acusaciones de "agresión" y con una crítica a Putin, en este contexto, fue "una locura", enfatiza el periodista. 

"Para Occidente fue peligrosamente loco reaccionar de esta manera, cuando el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, calificó la votación en Crimea de una 'agresión sin precedentes', y el príncipe Carlos de Gales comparó a Putin con Hitler", recuerda Booker. 

"Después de casi tres años de guerra civil, que ha costado la vida de 9.000 personas, Occidente permanece humillantemente impotente ante cómo reaccionar al matadero, a cuya creación aportó más que nadie", resume Booker.


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