martes, 29 de julio de 2014

Astillero
 La entrega va
 Concienciación demorada
 PAN y minisalarios
 38 millones diarios en publicidad
Julio Hernández López
Foto
RECIBE PEÑA AL GOBERNADOR DE CALIFORNIA. El presidente Enrique Peña Nieto recibió en Los Pinos al gobernador de California, Edmund Gerald Brown. A la reunión asistieron los secretarios de Relaciones Exteriores y de Economía, José Antonio Meade e Ildefonso Guajardo, respectivamente, así como los embajadores de México en Washington, Eduardo Medina Mora, y de la Casa Blanca en nuestro país, Anthony WayneFoto Presidencia
N
i las alarmas sísmicas son verdaderas. Tampoco las protestas partidistas a causa de las ‘‘discusiones’’ camarales que son igualmente falsas, con resultados predeterminados por encima de las cabriolas circunstanciales. Tres poderes formales, y varios informales pero realmente poderosos, y un solo reformismo verdadero. El rediseño entreguista del país va. Sin contratiempos reales. El México de la simulación triunfa, mientras el peso aplastante de lo que se está negociando va acomodándose con lentitud en la percepción colectiva, en un proceso de demorada toma de conciencia que para cuando atine a valorar lo que pasó ya tendrá encima el entramado legal, institucional, trasnacional, metasexenal, policiaco, militar y mediático que sostendrá con toda su fuerza el nuevo tejido colonial.
Romero Deschamps es el aparentemente súbito ejemplo irritante de la transferencia de los privilegios y los abusos cupulares hacia las masas que acaban pagando lo que los otros disfrutaron y se preparan a seguir disfrutando. A fin de cuentas, enmedio de los malabarismos conceptuales que tratan de confirmar que de una u otra manera las pensiones y jubilaciones de la élite de Pemex y la CFE habrían de ser pagadas con dinero público, suena tan aberrante el terminar cubriendo con dinero de todos lo que ha beneficiado y seguirá beneficiando a unos cuantos –decenas de miles de trabajadores y directivos de condición laboral privilegiada– que aun entre la apatía generalizada es chirriante este exceso petrolero y eléctrico.
Pero no es el único. La indolencia cívica generalizada (y la incapacidad estratégica de movimientos, partidos y liderazgos con acento popular para hacer triunfar sus posiciones) ha permitido un largo saqueo de la riqueza nacional, que hasta ahora ha sido combatido sólo de manera retórica, con ironía y amargura, acidez y creatividad, pero no mucho más. Casi todo (el ‘‘casi’’ es mera caridad analítica) el aparato nacional de gobierno se mueve con ánimos de transferir a cuentas personales, familiares y grupales lo más que se pueda de los presupuestos a su disposición. Los planes, obras y servicios se conciben y ejecutan en función de la máxima ganancia extraíble para los ‘‘ganadores’’, es decir, los empresarios favorecidos y los políticos decisorios. El episodio de las pensiones laborales de Pemex y CFE, en vías de ser asumidas como deuda pública, es sólo una confirmación del saldo desastroso de las gestiones gubernamentales, tanto priístas como panistas, y debería ser un estridente adelanto de infortunios derivables de las reformas energéticas.
Mientras tanto, el PAN ha definido que será sobre los salarios mínimos la consulta popular que impulsará para 2015. Hasta ahora, ese sueldo básico ha sido solamente un punto de referencia para fines de estudio y prospección, pero de ninguna manera corresponde con la realidad económica. El partido de derecha pretende que sea fijada la cantidad con la que se pueda aspirar a alcanzar los requerimientos de una vida decorosa, conforme a los preceptos constitucionales en vigor. Como bandera electoral le será redituable al panismo esa propuesta, además de que quita a las izquierdas, el PRD y Morena, la exclusividad que hasta ahora habían mantenido respecto de esas pretensiones consultoras.
Un lector, de apellido Guerrero (el resto de los datos no se compartirán), comenta y reprocha: ‘‘En muchos aspectos sigues la campaña que se abrirá contra los trabajadores petroleros, esos que generamos la principal entrada de recursos al erario nacional. Estoy completamente en contra del mísero salario mínimo en el país, y creo fervientemente que los salarios de todos los trabajadores deben homologarse a los de los petroleros y no al revés. Las conquistas contractuales se dieron, no por los atributos maniobreros de La Quina o las traiciones del enriquecido Romero (Deschamps); fueron producto de la lucha histórica de los trabajadores desde la formación del sindicato. Por cierto que desde tiempos de La Quina el salario de los petroleros fue disminuyendo por la ‘solidaridad’ con el gobierno de Miguel de la Madrid y la crisis económica desatada en los 80. Así que (eso), de que tengamos remuneraciones descomunales, no es del todo cierto’’.
Rogelio Hernández López, sin relación familiar con el astillador, aunque sí con una larga amistad fraterna, ha empezado a escribir Miradas de reportero, columna en cuya reciente entrega señala que ‘‘asombra a cualquiera que en México gasten, cada día, más de 38 millones de pesos en publicidad todos los poderes ejecutivos del país (Federación, estados y municipios); que al mes eroguen mil 161 millones, y que al año la suma ascienda a 13 mil 927 millones de pesos. El azoro será mayor cuando alguien también cuente las erogaciones de los poderes Legislativo y Judicial, tanto federales como estatales, y de los partidos políticos con sus réplicas en cada una de las entidades’’ (http://bit.ly/1oAHAmz ).
A partir de una investigación hecha por Iniciativa Sinaloa en las cuentas públicas de los 18 municipios de esta entidad, Rogelio Hernández López (quien es coordinador del Programa de Protección a Periodistas de la Casa de los Derechos de los Periodistas) estimó un gasto anual publicitario de 85 mil pesos promedio en cada uno de los mil 345 municipios menores a 50 mil habitantes del país; 875 mil pesos al año en 945 municipios con más de 50 mil y menos de 100 mil habitantes, y 3 millones y medio en cada uno de los municipios que son cabeceras de las 166 ciudades con más de 100 mil habitantes, donde se incluyen a las 16 delegaciones políticas del Distrito Federal. ‘‘La multiplicación de los promedios por tipo de municipios arroja un total de mil 522 millones de pesos aproximados al año. Esta cantidad podría resultar demasiado conservadora cuando todos los gobiernos municipales transparenten ese gasto’’.
Y, mientras Sky Alert y el Centro de Instrumentación y Registro Sísmico (Cires) pelean para puntualizar cuál tuvo la culpa de advertir sobre un sismo que no se produjo, ¡hasta mañana!
Twitter: @julioastillero
Facebook: Julio Hernández

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