martes, 25 de agosto de 2015

  • Benyamin Netanyahu, primer ministro del régimen de Israel.

    Benyamin Netanyahu, primer ministro del régimen de Israel.

Los lobbies del premier israelí contra la conclusión de los diálogos nucleares de Irán y el G5+1 perjudican seriamente las relaciones del régimen de Israel con EE.UU.
El diario digital local The Times of Israel, al revelar este argumento en un informe publicado este martes sobre la visión del primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu, hacia el caso nuclear de Irán, lo ha considerado perjudicial para los nexos de los israelíes con el Gobierno estadounidense.
Teniendo en cuenta el miedo que existe por la firmeza del sistema gubernamental de Irán, la expansión del terrorismo y la conversión del país persa en un poder regional, Netanyahu tiene razón para estar preocupado por el acuerdo nuclear de Teherán y G5+1. Sin embargo, sus lobbies incesantes y ruidosos contra este asunto ha provocado cambios serios en las relaciones no muy estrechas de Tel Aviv y Washington”, ha sostenido el noticiero.  
De esta manera ha señalado que estos nexos si bien no sufren un daño directo, la actitud de Netanyahu a largo plazo causará daños irreparables.
“Esto es como el calentamiento global. El efecto de las acciones de Israel es invisible, sin embargo, sus consecuencias destructivas son innegable con el correr de los años”, ha explicado así la gravedad de la cuestión.
El primer ministro del régimen de Israel, Benyamin Netanyahu, habla ante el Congreso de EE.UU. 03 de marzo de 2015

A continuación, ha apostillado que el premier Netanyahu al recurrir a esta postura intenta presionar a la Casa Blanca para que brinde más sus ayudas militares a Tel Aviv, mientras que el país norteamericano siempre estuvo, está y estará interesado en ofrecer sus apoyos armamentísticos.
Esto es muy obvio, ha precisado, y Washington ha prometido abrir más la mano por el acuerdo alcanzado sobre el programa nuclear de Irán.
Asimismo, ha concluido que la contradicción de Netanyahu con la Casa Blanca y su petición a los judíos estadounidenses para que se opongan con la conclusión de las conversaciones nucleares tiene por lo menos dos resultados inconvenientes: Lo primero es que convierte la cuestión de apoyar a Israel en un caso partidista ya que obliga a los demócratas estadounidenses a elegir entre su presidente (Barack Obama) y el primer ministro israelí.
Por otro lado, provoca una seria divergencia entre la comunidad judía de EE.UU., caso de lo que ya había advertido antes el Consejo Democrático Judío Nacional (NJDC, por sus siglas en inglés) al aseverar que “nada amenaza nuestra comunidad tanto como un acuerdo con Irán”.
Un sondeo publicado el 23 de julio, por Los Ángeles Jewish Journal, demostró que los judíos residentes en EE.UU. apoyan el Plan Integral de Acción Conjunta (JCPOA) alcanzado el pasado 14 de julio entre Irán y G5+1 (EE.UU., el Reino Unido, Rusia, China, Francia y Alemania), en Viena (Austria), más que los no judíos.
Un grupo de judíos estadounidenses apoya un acuerdo nuclear entre Irán y el Grupo 5+1 durante una manifestación en Manhattan (Nueva York). 22 de julio de 2015
  
Sin embargo, Netanyahu intenta hacer revocar la conclusión de los diálogos y presionar al Congreso del país norteamericano para que desapruebe la medida ya saludada por todo el mundo, pero repudiado solo por el régimen de Tel Aviv y los diputados republicanos estadounidenses.
msm/ktg/nal

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