miércoles, 23 de septiembre de 2015

El kirchnerismo según Ricardo Forster
José Steinsleger / I
B
uenos Aires. A días de que el fundador y líder del Frente para la Victoria (FPV), Néstor Kirchner, asumiera la presidencia con un exiguo caudal de votos (22 por ciento), el diario oligárquico La Nación vaticinó: La situación es tal que vale la pena registrarla: la Argentina ha resuelto darse gobierno por un año (15/5/03).
Cuatro años y medio después, Kirchner se retiró con una imagen positiva de 70 por ciento, entregando el bastón de mando presidencial a su esposa, Cristina Fernández, quien ganó las elecciones con más de 45 por ciento de los votos. Triunfo que repitió con creces en 2011 (54 por ciento) y con logros económicos y sociales que hoy, a un mes de los comicios presidenciales, le han representado una imagen positiva de 60 por ciento.
En diciembre de 2007, en el acto de asunción, Cristina dijo que su tarea no iba a estar terminada mientras exista un pobre en la Argentina. A más de expresiones que movieron el esqueleto de los grupos dominantes:No vine a ser la gendarme de la rentabilidad de los empresarios. Entonces, el multimedio monopólicoClarín lanzó esta vez el alerta: Una militante de los tormentosos 70 llega al centro del poder (12/12/07).
Con vacas gordas y una firme política de distribución del ingreso, el gobierno de Néstor había conseguido sacar al país del hoyo negro de 2001-2003. Política que le permitió ensanchar su base política y social, con relativa estabilidad institucional. Sin embargo, la crisis económica mundial que arrancó en 2008 sacudió a los gobiernos de Cristina, junto con las crecientes y sostenidas agresiones de Washington y los fondos buitres de Wall Street, a más de la muerte de su esposo en 2010.
Las ininterrumpidas ofensivas de las derechas contra el FPV empezaron en marzo de 2008. La Sociedad Rural (enemiga histórica del pueblo argentino) declaró un paro agropecuario contra un proyecto de ley que establecía la movilidad de las retenciones a las exportaciones del sector, de modo que las mismas aumentaran cuando el precio internacional subiera y disminuyeran cuando el precio internacional bajara. El lock out patronal duró cuatro meses, teniendo como nota de color el eco de folclóricos grupos trotskistas que en las calles coreaban ¡El pueblo unido jamás será vencido!
Sometida a votación, la ley terminó empatada, tocándole el desempate al radical Julio Cobos, presidente del Senado y vice de la nación. Insólitamente, y a pesar de haberse manifestado anteriormente en favor de las retenciones móviles, Cobos votó en contra de la ley. Y fue durante esta crisis que surgió la formidable experiencia de Carta Abierta, espacio de intelectuales que nació en la Biblioteca Nacional.
Integrado por personalidades vinculadas a la cultura, la educación, las artes, el periodismo y las ciencias, Carta Abierta aglutinó a intelectuales de trayectoria pública reconocida: Horacio González (ensayista), Ricardo Forster (filósofo), Nicolás Casullo (politólogo), David Viñas (novelista), Horacio Verbitsky (periodista), Norberto Galasso (historiador), Fernando Birri (cineasta), José Nun (sociólogo) y un largo etcétera.
Suscrito por 750 intelectuales de distinta filiación ideológica que salieron en defensa del gobierno democrático popular amenazado, el primer análisis de Carta Abierta acuñó la expresión clima destituyente, queriendo subrayar, con ello, el desprecio por la legitimidad constitucional, y proponiendo dar labatalla cultural contra los medios de comunicación que “gestan la distorsión de lo que ocurre, difunden el prejuicio y el racismo (…) sin la responsabilidad por explicar, por informar adecuadamente ni por reflexionar con ponderación las mismas circunstancias conflictivas y críticas sobre las que operan”.
En su casa del barrio porteño de Coghlan, uno de los principales impulsores de Carta Abierta, Ricardo Forster, sostuvo una larga entrevista con La Jornada.
Exiliado en México a finales del decenio de 1970, doctor en filosofía, político, admirador de Hugo Chávez, autor de varios títulos sobre la coyuntura política argentina o el pensamiento de Walter Benjamin, Forster encabeza la Secretaría de Coordinación Estratégica para el Pensamiento Nacional, entidad creada por decreto presidencial en julio de 2014 y dependiente del Ministerio de Cultura, que conduce la trovadora popular Teresa Parodi.
Por la originalidad y vastedad de sus contenidos, la entrevista será bosquejada en las próximas entregas. Valgan, como adelanto, los temas tratados: ética, política y derechos humanos; la relación de Néstor Kirchner con los intelectuales; qué es el peronismo hoy; identidad, comunicación; pensamiento nacional y pensamiento latinoamericano; las nuevas izquierdas de América Latina; identidad, lenguaje y futuro del kirchnerismo.
Asuntos que en la voz de un pensador argentino marxista, latinoamericanista, judío y que no proviene del peronismo, podrán, seguramente, interesar al lector.

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