Políticos corruptos protegen a criminales de Ayotzinapa
En México, un peligroso delincuente, jefe de sicarios de la banda “Guerreros Unidos”, estuvo libre 11 meses a pesar de que es pieza crucial en el caso de los 43 desaparecidos de Ayotzinapa.
Gildardo López Astudillo, el recién detenido líder del grupo delincuencial Guerreros Unidos, es pieza clave para saber qué pasó con los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa. Esto según la investigación del Gobierno mexicano. Sin embargo, estuvo libre casi un año.
Otro caso en el que el Gobierno federal se ha ganado duras críticas y señalamientos de corrupción e impunidad, es la fuga de El Chapo Guzmán. Pocos creen que haya salido de un penal de máxima seguridad sin que hubiera actos de corrupción.
Casi tres meses después, la policía detiene al director del penal y a su jefa, la directora de todas las cárceles federales. Esto, mandó una mala señal sobre la impartición de justicia.
Senadores de oposición, Francisco Salvador López Brito y Fidel Demédicis dicen que la lentitud con la que actuó el gobierno para intervenir en la investigación sobre los 43 de Ayotzinapa, diez días, y casi tres meses para detener a dos funcionarios de mediano nivel en la fuga de El Chapo tiene que ver con autoridades corruptas.
Los senadores del Partido Acción Nacional intentarán frenar la corrupción con leyes más severas, pero hasta el momento, no se han discutido en el pleno de la Cámara Alta.
Arturo Calvillo, México
akm/msf
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