Las disculpas del mandatario turco, Recep Tayyip Erdogan, siete meses después del derribo por parte turca de un Su-24 de la Fuerza Aérea de Rusia sobre el territorio sirio, han provocado numerosas reacciones de políticos y expertos rusos.
El primer vicepresidente del Comité de asuntos internacionales del Consejo de la Federación de Rusia, Vladímir Dzhabárov, se mostró pesimista ante el nuevo escenario y afirmó que "ya hemos perdido demasiado. Las relaciones se rompen rápidamente pero lleva tiempo repararlas".
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia en el momento en el que fue escrito este artículo todavía no había comentado lo ocurrido, sin embargo, una fuente diplomática, citada por el diario ruso RBK, indicó que actualmente "Moscú confía en descongelar la cooperación entre Rusia y Turquía", y afirmó que "se podría tratar de un levantamiento 'gradual' de las sanciones contra Turquía".
Sin embargo, el presidente de la Unión Nacional de Frutas y Verduras, Serguéi Koroliov, no está de acuerdo con los diplomáticos rusos. Según él, "no sería una buena decisión reanudar los suministros de verduras turcas", puesto que "la producción turca no es segura desde el punto de vista sanitario". Koroliov puntualizó que "hay que hacer todo lo posible para que en Rusia domine la producción nacional y no los productos extranjeros".
De acuerdo con el vicepresidente de la Duma de Estado, Serguéi Zhelezniák, "'la puñalada por la espalda' turca tras el derribo del avión ruso quedará grabada en las almas de los rusos por mucho tiempo", por eso está seguro de que "el diálogo es la única manera de comunicarse y Rusia está lista para negociar" con Turquía.
En cuanto al tráfico aéreo y los negocios del sector turístico con Turquía, Rusia se siente optimista. Según la directora ejecutiva de la Asociación rusa de Operadores de Turismo, Maya Lomidze, las disculpas del mandatario turco son esperanzadoras para la recuperación de los vínculos turísticos entre ambos países.
"Ese paso por parte del líder turco da motivos para esperar la recuperación gradual de las relaciones entre nuestros países, en particular en el ámbito turístico", comentó.
La jefa de la Unión Rusa de Turismo, Irina Tiúrina, añadió que "los vuelos a Turquía podrían reanudarse en una o dos semanas".
© SPUTNIK/ VALERY MÉLNIKOV
Según Mijaíl Emeliánov —primer viceministro del Comité de la Duma de Estado sobre Política Económica— "la reanudación de los vuelos entre Turquía y Rusia es un asunto muy sencillo desde el punto de vista técnico".
El líder del partido Rusia Unida en la Duma de Estado, Vladímir Vasíliev, señaló durante el congreso del partido que "existen reglas que debemos respetar" y que "Ankara comprendió que —actuar de forma agresiva— es destructivo para la economía de Turquía". Al mismo tiempo, el político lamentó que las autoridades de Turquía no pidieran disculpas a Moscú "a su debido tiempo".
El 27 de junio, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, envió un mensaje a su homólogo ruso, Vladímir Putin, en el que expresó sus condolencias por la muerte del piloto del Su-24 ruso derribado por Turquía en noviembre de 2015. El mandatario turco expresó su profundo pesar por el incidente y subrayó su voluntad de restablecer las relaciones tradicionalmente amistosas entre Turquía y Rusia.
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