¿Daesh será eliminado o permanecerá?
Más que nunca el terror se ha apoderado del mundo.
A diferencia de las tendencias de los últimos años, en los que estas acciones se limitaban a Oriente Medio, hoy, cualquier país del mundo se siente amenazado por el fenómeno del terrorismo, sea durante un evento deportivo, un mitin político o durante protestas antigubernamentales.
El motivo es un grupo llamado Daesh, que sigue una ideología extremista. De hecho, al grupo y a sus miembros se les llama takfiríes, es decir, aquellas personas que consideran impuros a otros que no practican el Islam, de aquella manera como ellos lo interpretan. El takfirismo es una corriente herética del Islam, que consiste en negar la condición de verdaderos musulmanes a todos aquellos cuyos dogmas o ritos no coincidan plenamente con los suyos propios. Se le puede considerar un equivalente aproximado del concepto cristiano de la excomunión. El takfirismo suele ir asociado a una extrema violencia contra los supuestos "falsos creyentes", a los que se considera legítimo e, incluso, obligatorio exterminar o esclavizar. En una palabra, matar en nombre de Dios a quienes no piensen como ellos. Lo más interesante es que, de ninguna forma, sus seguidores dudan sobre lo que interpretan o piensan, además, aunque ese grupo terrorista se presenta como un movimiento islámico, su objetivo es asesinar a los musulmanes y manchar la conducta islámica, que se llama Yihad (o sea esforzarse y luchar en el camino de Dios para atraer su satisfacción y complacencia). Todo ello se lleva a cabo lanzando luchas internas en los países, conquistando territorios o colocando bombas.
Mientras tanto, el Sagrado Corán prohíbe expresamente la agresión y el empleo de la fuerza para propagar creencias religiosas, por lo que es absolutamente falso que el Islam promueva una supuesta “guerra santa” (yihad) para expandir su fe.
Sin embargo, en los últimos 15 años, casi nueve de cada diez atentados terroristas, se realizan en países musulmanes. Los ataques han dejado 72 mil muertos, de los que 63 mil pertenecen a los países donde el Islam es la religión mayoritaria.
Una vez hecho este prólogo, en el presente artículo, pretendemos estudiar las formas en que operan los terroristas de Daesh en el mundo, además de analizar su futura existencia en el planeta.
Si bien los cambios geopolíticos en la región de Oriente Medio hacen difícil prever las perspectivas de los terroristas de Daesh, estudiando factores como el país donde operan y los gobiernos que están en el poder, se puede describir más o menos en qué dirección avanza este grupo extremista takfirí.
De hecho, la presencia del grupo se puede observar de tres formas en diferentes países del mundo. Primero, en países donde tienen ocupadas ciertas partes, como Irak, Siria y Libia. Segundo, en aquellos países donde sin ocupar ninguna parte de su territorio llevan a cabo diferentes actividades, como Egipto, Túnez y Jordania, y por último, en países donde desarrollan sus operaciones terroristas, como Francia, Bélgica, Turquía y Yemen, entre otros. De este modo, nos podemos percatar que Daesh no actúa solo en los tres primeros países mencionados, sino que mediante grupos afiliados ya están presentes en más de 20 países, a lo largo y ancho del mundo.
De momento, la situación de estos terroristas es bastante evidente en Irak, es decir, a mediados del año pasado, iniciaron la retirada de sus posiciones en ese país árabe. El Ejército iraquí y las fuerzas voluntarias populares lograron recuperar el control de muchas zonas de manos de Daesh y, actualmente, se esfuerzan por liberar su principal bastión, Mosul, el centro de la provincia de Nínive.
No obstante, las circunstancias en Libia son diferentes, dado que el país africano se encuentra cerca de los países europeos. Y los gobiernos del continente verde intentan eliminar las amenazas que constituyen los takfiríes. Sin embargo, tales intentos están destinados al fracaso o, por lo menos, parecen inútiles, debido a la existencia de algunos regímenes árabes que se están beneficiando del caos reinante en Oriente Medio y Libia, en el que la formación de un gobierno estable y democrático supone una amenaza para la continuación de sus administraciones. Es por esta razón que sigue vigente la crisis en el país africano, a pesar de que las fuerzas del gobierno de coalición están ganando terreno ante los extremistas.
En este contexto, la situación en Siria es mucho más complicada, comparada con la de Libia e Irak; esto se debe a la existencia de numerosos actores internos y externos en este escenario. De hecho, la mayor parte de los actores regionales con influencia en el conflicto sirio, como Turquía y Arabia Saudí, debido a sus discrepancias con Irán, insisten en el derrocamiento del presidente Bashar Al Asad y alegan que mientras esté en el poder, ellos no abogarán por la eliminación de Daesh de los acontecimientos que se están desarrollando en Siria, ya que de momento los extremistas son el principal dilema para el gobierno de Damasco. Por otro lado, el régimen israelí apuesta también por la continuación de la crisis en el país vecino, mediante la presencia de Daesh, para debilitar así al Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano, Hezbolá, y al mismo tiempo, presionar a Irán. Esta realidad pone de relieve que la presencia de los takfiríes en ese país durará más tiempo que en Irak y Libia.
Con todo lo expuesto, se puede plantear que la eliminación de Daesh no será posible a corto plazo. De hecho, la retirada del grupo de sus posiciones actuales no supone ni significa su total eliminación ya que físicamente se retiran de las zonas ocupadas, mientras su ideología permanece en esas áreas que han mantenido bajo su control.
Además, debido al poderío de este grupo en sus actividades de reclutamiento de miembros locales y extranjeros y su disposición de importantes recursos financieros, no solo no serán eliminados a un corto plazo, sino que gracias a la crisis que viven los países de la región por la corrupción administrativa, sociopolítica y la falta de seguridad, podrán sobrevivir e, incluso, fortalecer su presencia en más países.
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