Snowden revela papel de Inteligencia británica en disturbios poselectorales de 2009 en Irán
Centro de operaciones de la agencia de espionaje británica GCHQ en la ciudad de Cheltenham, oeste del Reino Unido.
Los servicios de Inteligencia del Reino Unido desempeñaron un rol clave en la intensificación de los violentos acontecimientos poselectorales de 2009 en Irán.
Fundamentándose en documentos clasificados filtrados por Edward Snowden, excontratista de la Agencia de Seguridad Nacional de EE.UU. (NSA, por sus siglas en inglés), la revista Motherboard Vice ha revelado este viernes que el Cuartel General de Comunicaciones del Gobierno británico (GCHQ, por sus siglas en inglés) había creado un equipo especial para difundir datos en las redes social con el fin de poner en tela de duda los resultados de los comicios presidenciales del país persa en 2009.
Según los documentados filtrados, el ente encargado de la misión, llamado Grupo de Investigación de Inteligencia de Amenaza Común (JTRIG, en inglés) tenía como objetivo instrumentalizar varios métodos en las redes sociales para emprender campañas de propaganda contra el Gobierno persa.
Estas técnicas incluían, abrir cuentas falsas en redes sociales, mandar correos electrónicos con información falsa, subir videos a YouTube con mensajes antigubernamentales y crear grupos en Facebook, Twitter y blogs para incitar a los disturbios.
Muchas de las técnicas descritas son evidentes en cuentas en las redes sociales que utilizan hasta hoy de manera excesiva el servicio de acortador de URL "lurl.me".
El documento agrega que el referido equipo, que todavía continúa sus objetivos en Irán, tiene como propósitos: desacreditar a los líderes iraníes y su programa de energía nuclear, obstaculizar el acceso a los materiales empleados en el programa nuclear y realizar operaciones de espionaje para recoger información vital del país.
Después de las elecciones presidenciales de junio de 2009, alborotadores convocados por medios extranjeros intentaron, de forma burda, poner en entredicho la credibilidad de los comicios.
Las autoridades persas tienen pruebas que inculpan a Estados Unidos y al Reino Unido como orquestadores de aquellos violentos disturbios, usando un supuesto fraude electoral como excusa para incitar al pueblo al desorden cívico y luego derrocar al sistema revolucionario de Irán.
No obstante, el pueblo iraní tomó el 30 de diciembre de 2009 las calles del país para repudiar los actos violentos protagonizados por esos grupos y manifestar una vez más su apoyo a la República Islámica, y al líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei. Ese histórico día quedó registrado en el calendario iraní como la “Epopeya del 9 del mes de dey de 1388” (30 de diciembre de 2009).
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