Stephan Rosiny, politólogo del Instituto Alemán de Estudios Globales y Regionales, ha compartido con el medio Deutschlandfunk su opinión sobre el papel de Rusia en el arreglo político de la crisis siria y ha propuesto algunas medidas que podrían acelerar el proceso.
El experto ha afirmado que "Moscú entiende mejor la fragmentación de la sociedad siria, incluso la que está basada en la etnicidad y la religión". El conflicto en Siria, ha explicado, "existe no solo entre el régimen de Asad y la oposición" sino también entre las diferentes comunidades —cada una con sus propios intereses— para las cuales el presidente actual sigue siendo "la garantía para preservar el poder y su supervivencia".
"La demanda de derrocar a Asad antes de empezar las negociaciones es el único punto en el que la oposición siria tiene unanimidad", ha destacado Rosiny.
Además, ha añadido que "hace falta preservar lo máximo posible al Gobierno sirio actual" para que no se repita el escenario de Irak y Afganistán cuando "las nuevas autoridades se vieron obligadas a manejar un Estado fallido".
A juicio de Rosiny, el Kremlin es consciente de que las victorias militares en Siria no contribuirán a resolver el problema del futuro del país, por lo que se necesita un acuerdo sustancial entre Rusia y Occidente. "Desde el primer momento, Moscú ha sido la parte más pragmática y realista en el conflicto sirio", ha profundizado el experto.
Según el politólogo, el Kremlin aspira a llegar a un acuerdo con los países occidentales sobre la futura resolución de la situación en Siria. Rusia lo tiene claro: "una solución militar no es para nada una solución". Por su parte, Rosiny ha afirmado que a Occidente "le falta una posición clara a este respecto" debido a que el derrocamiento de Asad no evitaría que la guerra civil se continuara librando.
"Un paso importante consiste en que todas las partes involucradas en el conflicto reconozcan los intereses de la otra parte pero hasta ahora no lo han logrado", ha comentado Rosiny.
© AP PHOTO/ ALEXANDER KOTS/KOMSOMOLSKAYA PRAVDA VIA AP
Asimismo, según el politólogo, anteriormente Rusia y EEUU consiguieron llegar a un acuerdo en materia de armas químicas en Siria, algo que fue un "buen inicio para entablar nuevas negociaciones". No obstante, después de que se produjera la crisis de Ucrania, las relaciones entre los dos países se agravaron bruscamente.
En última instancia, para lograr una solución conjunta, ha concluido Rosiny, se necesitan "negociaciones realistas" con Irán, Rusia, Arabia Saudí y Turquía. Asimismo, el cambio de la retórica turca en las últimas semanas sugiere que Asad se quedará en el poder durante el período de transición, ha opinado el experto.
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