Fue Occidente el que puso en peligro la seguridad internacional al dar el visto bueno al golpe de Estado en Ucrania y no Rusia que incorporó la península de Crimea tras un referéndum, declaró el miércoles el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
Peskov comentó de este modo las recientes declaraciones de la canciller alemana, Angela Merkel, al diario The Globe and Mail que se preguntó "¿quién se hubiera podido imaginar como posible que 25 años después del fin de la Guerra Fría la paz en Europa resultaría cuestionada por la anexión de Crimea?"
El portavoz reiteró que Crimea se adhirió al territorio ruso tras un referéndum legítimo celebrado conforme a la legislación ucraniana y no fue una anexión ilegal.
La reincorporación de la península a Rusia en marzo de 2014 provocó gran repercusión en el mundo y lluvia de críticas de Occidente, que impuso con posterioridad contra Moscú una serie de sanciones por su presunta contribución a la escalada del conflicto ucraniano.
El presidente ruso Vladímir Putin afirmó en varias ocasiones que Rusia tuvo que intervenir en Crimea para evitar el derramamiento de sangre en la península.
"El orden mundial y europeo se vieron amenazados, no por (la reincorporación de) Crimea, sino porque la democrática e ilustre Europa bendijo el cambio violento de gobierno en Ucrania, uno de los Estados europeos", dijo Peskov al añadir que ese momento fue "crucial".
La reincorporación de la península a Rusia en marzo de 2014 provocó gran repercusión en el mundo y lluvia de críticas de Occidente, que impuso con posterioridad contra Moscú una serie de sanciones por su presunta contribución a la escalada del conflicto ucraniano.
El presidente ruso Vladímir Putin afirmó en varias ocasiones que Rusia tuvo que intervenir en Crimea para evitar el derramamiento de sangre en la península.
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