Revelan que las cámaras de vigilancia fallaban durante la desaparicion de normalistas
Una marcha en protesta por la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa en la ciudad de México. 26 de septiembre de 2015
Una investigación revela que de las 25 cámaras de los servicios públicos de vídeovigilancia, 19 estaban desactivadas durante los incidentes que llevaron a la desaparición de los 43 estudiantes normalistas.
De acuerdo con sumario de la investigación, el sistema público de vídeovigilancia no funcionó la noche del 26 de septiembre del año pasado en Iguala, estado de Guerrero, durante la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
La indagación indica que tan solo una de las 25 cámaras de seguridad registradas, aportó imágenes de lo sucedido aquella madrugada, según se desprende del sumario del caso, ha publicado este martes el diario El País.
La mayoría de las cámaras no estaban activadas aquella noche y las que sí funcionaban, las imágenes fueron eliminadas, razón por lo cual no hay imágenes captadas del ataque a balazos contra los autobuses en los que llegaron los estudiantes y su posterior detención por parte de la policía local, aliada con la cartel de narcotraficantes Guerreros Unidos.
La Fiscalía del Estado mexicano ordenó el pasado mes de noviembre a la Agencia de Investigación Criminal (AIC) el registro de la red de vídeovigilancia en Iguala, un sistema cerrado de seguridad al que tiene acceso la Policía municipal, estatal, federal y el Ejército.
“El personal que nos atendió no especificó la fecha o motivos por los cuales no funcionaban las cámaras, o el tiempo o motivos en que dejaron de funcionar”, declararon los peritos de la AIC.
Estas declaraciones coinciden con las conclusiones del Grupo de Interdisciplinarios de Expertos Independientes (GIEI) nombrado por la Organización de Estados Americanos (OEA) que, con el visto bueno del Gobierno mexicano, está llevando a cabo una supervisión del caso.
A petición de los padres de los 43 jóvenes desaparecidos en Iguala, el Gobierno de México creó recientemente una unidad especial para buscar y esclarecer qué pasó con los normalistas y el domingo advirtieron al Gobierno de México que en cuatro meses quieren resultados de las investigaciones sobre el caso.
Las pesquisas indican que los jóvenes fueron detenidos por policías y entregados a miembros del cártel de Guerreros Unidos, quienes los mataron y los incineraron en una hoguera en el municipio de Cocula, cercano a Iguala.
Mientras que los padres objetan esta versión, ya que expertos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) aseguran que el destino de los jóvenes de Iguala sigue siendo desconocido, pues, según ellos, no fueron quemados en el basurero de Cocula.
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