En las cárceles de Nueva York las mujeres dan a luz encadenada
La práctica además de causarle un dolor físico y psicológico puede generar la muerte del feto. | Foto: Carolina Camps
Fecha de publicación 23 febrero 2015
Luego de cinco años de estudio, la Asociación Correccional de Nueva York reveló un informe en el que demuestran las violaciones de la que son víctimas las mujeres en las cárceles de ese estado.
La justicia reproductiva de la Asociación Correccional de Nueva York, indicó a través de un informe que las cárceles de ese estado encadenan ilegalmente a las mujeres cuando van a dar a luz, esto a pesar de que existe una ley que prohibe dicha práctica. "Las mujeres continúan encadenadas de camino al hospital, incluso cuando están en el parto, durante la recuperación, tras dar a luz y durante largos períodos, y en el camino de vuelta a la prisión con cadenas en la cintura sólo días después de haber tenido una cesárea", detalló. El informe fue titulado,"La injusticia en la reproducción: El estado de la atención de salud reproductiva para las mujeres en las cárceles del estado de Nueva York". A la fecha, este ha sido el estudio más amplio de la atención de la salud reproductiva en un sistema penitenciario estatal. La investigación fue realizada en cinco años, lapso durante el cual se entrevistó a 950 mujeres encarceladas, visitaron a 20 en cárceles de vivienda en Nueva York, y recogieron datos en más de mil 550 encuestas y revisiones de registros médicos. Tras realizar todo el proceso de investigación, la Asociación Correccional de Nueva York determinó que existe una mala calidad de la atención, la negación de rutina de artículos básicos de salud reproductiva e higiene, y la práctica de grilletes en las mujeres embarazadas durante el parto. El integrante de la Asociación, Tamar Kraft-Stolar, resaltó que “el encadenamiento causa dolor físico y psicológico. Aumenta el riesgo de coágulos de sangre y limita la movilidad necesaria para un embarazo y un parto seguros, esto incluso puede causar la muerte del feto". Lea también: EE.UU. reconoce nuevamente que aplica torturas en sus cárceles Cárceles privadas en Estados Unidos: un gran negocio Cárcel de Guantánamo: Una historia de infamia
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