Miami: ¿Hasta cuándo los horrores policiacos?
Escrito por Nicanor León Cotayo
Catherine Daniels, madre de Hall, llora la muerte de su hijo. El Nuevo Herald
De nuevo se escandalizaron muchos en ese territorio, sobre todo en el espacio que ocupa Miami-Gardens.
A la extensa lista de muertes ocasionadas por su policía, que incluye los más patéticos casos, se une ahora otro no menos grave.
Aconteció este domingo en el mencionado territorio floridano y se inició cuando un enfermo mental de 25 años salió de su vivienda.
Nombre: Lavall Hall, quien sufría un episodio psicótico temible, tanto, que su progenitora se encerró en la casa hasta telefonear a la policía.
La madre, Catherine Daniels, llamó al 911, narró el padecimiento de su hijo y advirtió que le agitaba un palo de escoba.
¿Y qué más alegó? El riesgo de que el joven podría estar asustándola con ese inusual artefacto.
Un poco después llegó la policía y dos de sus agentes persiguieron, esposaron y dispararon varias veces contra el enfermo.
Uno de los impactos le dio en un brazo y otro en el pecho, que resultó la herida mortal.
Como era de esperar, familiares del joven, vecinos y otros habitantes de Miami Gardens, repudiaron el hecho y exigieron esclarecerlo.
Pero en defensa de los asesinos salió el jefe de la Policía de Miami-Gardens, Stephen Johnson, quien afirmó que Lavall golpeó a sus uniformados “con un palo de escoba”.
Fue aún más lejos y agregó: “siguió y siguió enfrentándolos, incluso después de haber recibido descargas de pistolas Taser”.
Un juez del condado Miami-Dade, Steven Leifman, explicó que en cada departamento los policías han sido entrenados para evitar confrontaciones que incluyan casos como este.
Reporteros le preguntaron si sus agentes sabían que ahora lidiaban con un hombre mentalmente desequilibrado.
Según Leifman, “en Miami y en el condado Miami-Dade, hace dos años hubo 10 626 llamadas por casos de enfermedad mental”.
El Nuevo Herald dio a conocer que la Florida es el estado que menos asignaciones recibe con destino al enfrentamiento de ese mal.
Susan Racher, directiva de la Alianza Nacional para la Enfermedad Mental, informó al respecto:
“Gastamos 39 dólares por persona atendida, mientras el promedio en el país llega a 130”.
Algunos recordaron a la madre del joven Lavall Hall, cuando dijo que su hijo había estado en el pabellón de enfermos mentales de un hospital local.
Un editorial de El Nuevo Herald finalizó este lunes de la siguiente manera: “Lo que pasó en este caso espera una respuesta definitiva”.
¿La tendrá? En una historia que mezcla a esa policía brutal, torturas, uso de pistolas Taser, asesinatos, racismo e impunidad, la respuesta es no.
Todo admisible, y sin que tiemble la tierra, en un tipo de democracia como la suya.
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