Israel paraliza sus ejercicios por temor a la alta capacidad misilística de Hezbolá y HAMAS
Aviones de combate F-16 de la fuerza aérea del régimen de Israel
El comandante de la fuerza aérea israelí, Amir Eshel, ha ordenado este jueves la paralización de todos los ejercicios de entrenamiento de sus fuerzas ante los llamados “recientes incidentes de seguridad”.
Mientras el régimen de Tel Aviv siempre ha intentado presentar a su ejército como una unidad “invencible”, estos recientes logros de Hezbolá y HAMAS, y su fracaso en su ofensiva de 51 días en la Franja de Gaza (julio-agosto de 2014), así como los fallos de su personal y su equipamiento en los ejercicios muestran un cambio significativo en el equilibrio del poder en la región.
“La fuerza aérea israelí está tomando medidas para hacer frente a los problemas de seguridad a raíz de fallas alarmantes que han tenido lugar recientemente”, han informado medios israelíes.
Según ha aducido el titular castrense israelí, esa paralización tiene como objetivo estudiar el protocolo de seguridad y centrarse en la mejora de la seguridad de vuelo, ya que en los últimos días las fuerzas israelíes han sufrido muchos daños al respecto.
No obstante, como consideran analistas y expertos en este sector, esa decisión se debe a la alta capacidad misilística mostrada por el Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá) y el Movimiento de Resistencia Islámica Palestina (HAMAS).
El pasado domingo 15 de febrero, fuentes israelíes comunicaron la entrada de un avión no tripulado (dron) desde El Líbano en los territorios ocupados palestinos; y que había sobrevolado durante unos 20 minutos en su espacio aéreo y que había regresado al territorio libanés sin que hubiera sido detectado por los radares avanzados del régimen de Tel Aviv.
En un acto similar, los israelíes informaron el pasado sábado 21 de febrero que tres aviones no tripulados (drones) de las brigadas Ezzeddin al-Qasam, el brazo militar de HAMAS, habían sobrevolado la colonia Eshkol, al este de la asediada Franja de Gaza.
Durante sus operaciones de vigilancia, agregan, esos aparatos consiguieron penetrar en los territorios palestinos ocupados y recopilar informaciones sobre el ejército del régimen de Israel en la citada zona.
Los logros de Hezbolá y HAMAS en penetrar en el espacio aéreo israelí sin haber sido detectado pone en duda la eficacia de los sofisticados sistemas antiaéreos que posee el régimen israelí, como el llamado sistema “Cúpula de Hierro”.
En tanto, el ejército israelí ordenó una alerta máxima y sus aviones sobrevolaban con frecuencia en la zona con el fin de garantizar su seguridad.
Mientras el régimen de Tel Aviv siempre ha intentado presentar a su ejército como una unidad “invencible”, estos recientes logros de Hezbolá y HAMAS, y su fracaso en su ofensiva de 51 días en la Franja de Gaza (julio-agosto de 2014), así como los fallos de su personal y su equipamiento en los ejercicios muestran un cambio significativo en el equilibrio del poder en la región.
Hezbolá y HAMAS, a su vez, siempre han reiterado que ese tipo de operaciones militares de sus fuerzas representan una sola “parte de sus capacidades”.
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