Ante el desplome de la economía ucraniana, Occidente solo ofrece palabras, dice experto estadounidense
El columnista de Forbes, Mark Adomanis, comentó el precario estado de la economía ucraniana y criticó la falta de ayuda de Occidente, señalando que en gran parte se reduce a expresiones verbales de "solidaridad".
El frágil armisticio en Donbás parece estable: esta semana por primera vez en varios meses el Ejército ucraniano no sufrió ninguna baja en combate. "Sin embargo, el gobierno prooccidental de Kiev enfrenta un panorama desolador en el ámbito económico", lamenta el columnista.
"Rusia ha cambiado rápidamente la táctica de presión militar a una económica: Gazprom (…) amenaza con cortar el flujo de gas a menos que Ucrania pague envíos de gas futuros", escribió Adomanis.
Teniendo en cuenta el precario estado económico y la escasez crítica de divisas extranjeras en Ucrania (Gazprom vende su gas en dólares), esta amenaza equivale a empujar a Kiev a la bancarrota, cree.
La divisa ucraniana ha perdido más del 75% de su valor frente al dólar desde el inicio de la crisis (y el 50% solo en el último mes).
La dinámica de la grivna ucraniana muestra un colapso casi exponencial, pasando desde 8 grivnas por dólar a más de 40 en el mercado negro actualmente.
La divisa ha alcanzado tal nivel que el Banco Central impuso controles de capitales para evitar la estampida de fondos del país y prohibió todas las cotizaciones de divisas extranjeras durante la semana. Los únicos dólares disponibles se ofrecían a una tasa un 50% menor al valor de mercado.
En Rusia el panorama económico dista de ser color de rosa, comentó Adomanis, pero aún así el rublo se recupera lentamente de su desplome. Esto probablemente le da confianza al Kremlin de ejercer más presión económica sobre Kiev, especuló.
El paquete de ayuda del FMI aún espera aprobación y ejecutivos de la institución han reiterado que Ucrania "arriesga perder el apoyo" del Fondo si el conflicto militar empeora.
"La asistencia que Occidente prometió a Ucrania siempre iba a ser insufuciente para afrontar los problemas económicos cada vez mayores", cree Adomanis y añadió que incluso el paquete de ayuda del FMI apenas elevaría la cantidad de divisas extranjeras al nivel de hace un año, lo que aún así es muy bajo.
Lo que está claro, continuó el experto, es que esta ayuda debe entregarse de manera urgente si se quiere evitar una catástrofe. Ucrania no necesita el dinero en un mes o en un año; necesita dinero ahora y en grandes cantidades, instó Adomanis.
"Si Occidente está preocupado por enviar dinero lo antes posible a Ucrania, entonces tienen mucho talento disimulándolo", comentó. A pesar de los comunicados de prensa optimistas y sermones que pregonan "solidaridad", Adomanis insiste en que "la ayuda no retórica que Kiev ha recibido ha sido escasa: es la carencia de ayuda lo que explica las intervenciones drásticas, imprevistas y cada vez más desesperadas del Banco Central".
En la jerga de relaciones internacionales, Rusia siempre ha ostentado la "dominación en la escalada" militar, es decir, tiene la capacidad de subir la intensidad del conflicto en Donbás a un nivel que Ucrania y Occidente simplemente no pueden igualar, explicó el experto.
"Los eventos de la semana pasada son muestra clara que esta dominación en la escalada que posee Rusia se extiende también al plano económico: Moscú tiene la capacidad de provocar un daño descomunal a la economía de Ucrania en el momento y lugar que desee" dijo y concluyó que "teóricamente Occidente tiene el dinero suficiente para contrarrestar la presión económica de Rusia, pero tiene que actuar ahora".
"Rusia ha cambiado rápidamente la táctica de presión militar a una económica: Gazprom (…) amenaza con cortar el flujo de gas a menos que Ucrania pague envíos de gas futuros", escribió Adomanis.
Teniendo en cuenta el precario estado económico y la escasez crítica de divisas extranjeras en Ucrania (Gazprom vende su gas en dólares), esta amenaza equivale a empujar a Kiev a la bancarrota, cree.
La divisa ucraniana ha perdido más del 75% de su valor frente al dólar desde el inicio de la crisis (y el 50% solo en el último mes).
La dinámica de la grivna ucraniana muestra un colapso casi exponencial, pasando desde 8 grivnas por dólar a más de 40 en el mercado negro actualmente.
La divisa ha alcanzado tal nivel que el Banco Central impuso controles de capitales para evitar la estampida de fondos del país y prohibió todas las cotizaciones de divisas extranjeras durante la semana. Los únicos dólares disponibles se ofrecían a una tasa un 50% menor al valor de mercado.
En Rusia el panorama económico dista de ser color de rosa, comentó Adomanis, pero aún así el rublo se recupera lentamente de su desplome. Esto probablemente le da confianza al Kremlin de ejercer más presión económica sobre Kiev, especuló.
El paquete de ayuda del FMI aún espera aprobación y ejecutivos de la institución han reiterado que Ucrania "arriesga perder el apoyo" del Fondo si el conflicto militar empeora.
"La asistencia que Occidente prometió a Ucrania siempre iba a ser insufuciente para afrontar los problemas económicos cada vez mayores", cree Adomanis y añadió que incluso el paquete de ayuda del FMI apenas elevaría la cantidad de divisas extranjeras al nivel de hace un año, lo que aún así es muy bajo.
Lo que está claro, continuó el experto, es que esta ayuda debe entregarse de manera urgente si se quiere evitar una catástrofe. Ucrania no necesita el dinero en un mes o en un año; necesita dinero ahora y en grandes cantidades, instó Adomanis.
"Si Occidente está preocupado por enviar dinero lo antes posible a Ucrania, entonces tienen mucho talento disimulándolo", comentó. A pesar de los comunicados de prensa optimistas y sermones que pregonan "solidaridad", Adomanis insiste en que "la ayuda no retórica que Kiev ha recibido ha sido escasa: es la carencia de ayuda lo que explica las intervenciones drásticas, imprevistas y cada vez más desesperadas del Banco Central".
En la jerga de relaciones internacionales, Rusia siempre ha ostentado la "dominación en la escalada" militar, es decir, tiene la capacidad de subir la intensidad del conflicto en Donbás a un nivel que Ucrania y Occidente simplemente no pueden igualar, explicó el experto.
"Los eventos de la semana pasada son muestra clara que esta dominación en la escalada que posee Rusia se extiende también al plano económico: Moscú tiene la capacidad de provocar un daño descomunal a la economía de Ucrania en el momento y lugar que desee" dijo y concluyó que "teóricamente Occidente tiene el dinero suficiente para contrarrestar la presión económica de Rusia, pero tiene que actuar ahora".
No hay comentarios:
Publicar un comentario