China adoptó hoy una nueva Ley de Seguridad Nacional que extiende y aumenta la protección legal a todos los campos para enfrentarse a las recientes amenazas, según la prensa local.
La ley contempla desde la ciberseguridad al espacio exterior y desde los territorios de ultramar hasta las zonas polares.
El Comité Permanente de la Asamblea Nacional Popular (el Parlamento chino, con la única función práctica de aprobar las propuestas del Gobierno), le ha dado el visto bueno con 154 votos a favor y una abstención.
"Hablando desde una perspectiva externa, el país debe defender su soberanía, su seguridad y sus intereses de desarrollo, y debe mantener su estabilidad política y social", ha justificado en rueda de prensa Zheng Shuna, de la Comisión de Asuntos Legales del organismo.
La ley forma parte de un conjunto normativo más general que ha sido criticado en Occidente por extralimitarse territorialmente y por una verbalización tan vaga que en la práctica carece de límites.
La nueva normativa no aclara, por ejemplo, qué acciones concretas ponen en peligro la seguridad estatal.
Zheng ha rechazado las acusaciones de excesiva amplitud.
"Cualquier gobierno se mantendrá firme y no dejará ningún resquicio para disputas, compromisos e interferencias cuando se trata de proteger sus intereses principales", ha contestado.
El presidente chino, Xi Jinping, ha asegurado que la seguridad incluye la política, la cultura, el Ejército, la economía, la tecnología y el medioambiente.
Algunas firmas tecnológicas extranjeras temen que la nueva ley las obligue a ceder sus códigos fuente y facilite el robo de propiedad intelectual.
La ley aclara que "todas las medidas necesarias" se tomarán para proteger los mares territoriales en un contexto de creciente belicosidad en el Mar del Sur de China con buena parte de sus vecinos y Estados Unidos.
La nueva normativa también subraya la creciente importancia de la ciberseguridad y pide un sistema coordinado y eficiente para gestionar las crisis.
El énfasis en la ciberseguridad llega después de que Edward Snowden, el exagente de la Agencia de Seguridad Nacional, desvelara que Estados Unidos había instalado sus códigos informáticos en exportaciones tecnológicas.
La seguridad se ha acentuado desde que Xi subió al poder dos años atrás, con un mayor control que cubre desde la disidencia política a las Organizaciones No Gubernamentales.
El Comité Permanente de la Asamblea Nacional Popular (el Parlamento chino, con la única función práctica de aprobar las propuestas del Gobierno), le ha dado el visto bueno con 154 votos a favor y una abstención.
"Hablando desde una perspectiva externa, el país debe defender su soberanía, su seguridad y sus intereses de desarrollo, y debe mantener su estabilidad política y social", ha justificado en rueda de prensa Zheng Shuna, de la Comisión de Asuntos Legales del organismo.
La ley forma parte de un conjunto normativo más general que ha sido criticado en Occidente por extralimitarse territorialmente y por una verbalización tan vaga que en la práctica carece de límites.
La nueva normativa no aclara, por ejemplo, qué acciones concretas ponen en peligro la seguridad estatal.
Zheng ha rechazado las acusaciones de excesiva amplitud.
"Cualquier gobierno se mantendrá firme y no dejará ningún resquicio para disputas, compromisos e interferencias cuando se trata de proteger sus intereses principales", ha contestado.
El presidente chino, Xi Jinping, ha asegurado que la seguridad incluye la política, la cultura, el Ejército, la economía, la tecnología y el medioambiente.
Algunas firmas tecnológicas extranjeras temen que la nueva ley las obligue a ceder sus códigos fuente y facilite el robo de propiedad intelectual.
La ley aclara que "todas las medidas necesarias" se tomarán para proteger los mares territoriales en un contexto de creciente belicosidad en el Mar del Sur de China con buena parte de sus vecinos y Estados Unidos.
La nueva normativa también subraya la creciente importancia de la ciberseguridad y pide un sistema coordinado y eficiente para gestionar las crisis.
El énfasis en la ciberseguridad llega después de que Edward Snowden, el exagente de la Agencia de Seguridad Nacional, desvelara que Estados Unidos había instalado sus códigos informáticos en exportaciones tecnológicas.
La seguridad se ha acentuado desde que Xi subió al poder dos años atrás, con un mayor control que cubre desde la disidencia política a las Organizaciones No Gubernamentales.
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