Fiscalía investiga a Joaquín Ramírez por presunto lavado de US$ 7 millones
18 Mayo 2016 | 11:42 h
El secretario general de Fuerza Popular, congresista y financista de la campaña presidencial de Keiko Fujimori, Joaquín Ramírez Gamarra, acusó a la prensa de haber montado un “psicosocial” en su contra, en alusión al reportaje de la cadena norteamericana Univisión sobre una investigación que le sigue la agencia de lucha antidrogas estadounidense (DEA) por presunto lavado de activos.
“Yo
he salido de abajo […]. Yo no hice mi plata de la noche a la mañana,
mientras algunos se levantaban a las 10 de la mañana, yo me levantaba a
las 4 de la mañana para trabajar […] A mí nadie me regaló nada. La
diferencia es que no soy parte de la gentita limeña […] Lo que pasa es que soy un cholo con plata y para algunos el cholo con plata solo puede ser narcotraficante o corrupto. Eso es prejuzgar. Soy un cholo chambeador”, explicó Ramírez.
Lo que no dijo es que desde 2014 las autoridades locales lo investigan por lavado de activos. Y que el caso se encuentra inexplicablemente estancado.
En
efecto, desde que la ex procuradora de lavado de activos, Julia
Príncipe Trujillo, denunció ante el Ministerio Público a Joaquín Ramírez
Gamarra, el 9 de setiembre de 2014, y el fiscal Marco Antonio Cárdenas
resolvió iniciar investigación, el 3 de diciembre del mismo año, hasta ahora no se le ha levantado el fuero parlamentario al congresista fujimorista como corresponde.
La responsabilidad recae en la fiscal Rosana Villar Ramírez.
El 19 de octubre de 2015, la fiscal Villar solicitó a la Sala Penal Nacional que gestione ante el Congreso el levantamiento del fuero a Ramírez.
Pero su pedido fue rechazado por un formulismo legal, lo que benefició al secretario general de Fuerza Popular.
La Sala Penal Nacional arguyó entonces que en el requerimiento de la fiscal Rosana Villar no existía fundamento de que Joaquín Ramírez era parte de una organización criminal, lo que significaba que la investigación había concluido.
La fiscal Villar ha organizado una nueva estrategia. Ahora investiga a los familiares de Joaquín Ramírez para llevar adelante el caso ante el Poder Judicial.
Entre estas personas se encuentran su esposa, Rosa Castañeda Cubas, y
su hermano recientemente elegido congresista por Fuerza Popular, Osías
Ramírez Gamarra, entre otros.
Para el fiscal Marco Antonio Cárdenas, quien acogió la denuncia de la ex procuradora de lavado de activo Julia Príncipe,
existen contundentes indicios que ameritan someter a investigación a
Joaquín Ramírez. Pero mientras este se escude en su condición de
congresista, las pesquisas avanzarán poco o nada.
Cuando el fiscal Cárdenas dispuso que se inicie la indagación a Ramírez, lo hizo porque encontró indicios de que el secretario general de Fuerza Popular registra
"un incremento inusual de su patrimonio desde 2003 hasta la fecha
(2015), lo que se desarrolló principalmente en el ámbito inmobiliario a
través de sus empresas, cuando en sus inicios solo se desempeñaba como
cobrador de transporte público".
La fiscalía le atribuye a Ramírez un supuesto desbalance patrimonial que alcanza la cifra de US$ 7 millones.
La pista del dólar
En efecto, el 14 de setiembre de 2014 el congresista fujimorista Joaquín Ramírez
afirmó al programa de televisión "Sin peros en la lengua": "Claro, por
supuesto, desde los 19 hasta los 20 años (fui cobrador de combi). Yo
estudiaba en la universidad en las tardes y en las mañanas de todos los
días cobraba. Trabajé año y medio en la combi. Dormía en una cochera
donde se guardaba la combi. Así es como empieza mi vida. (La combi
cubría la ruta de) La Punta hasta La Molina, por las avenidas La Marina y
Javier Prado, La Marina, todas esas rutas. Yo estudiaba y trabajaba",
explicó.
De acuerdo con el fiscal especializado en lavado de activos, Marco Antonio Cárdenas, existe suficiente evidencia para que se le inicie proceso por lavado de activos.
En su informe al que tuvo acceso La República,
el fiscal indica que el incremento patrimonial sospechoso radica en
operaciones de sus empresas Capricornio Import, Lima Igeniería y
Construcción y Promotora Inmobiliaria Primavera.
a) Por intermedio de Lima Ingeniería y Construcción adquirió 25 inmuebles por 3 millones 487 mil 650 dólares y 23 vehículos por 235 mil 958 dólares. Entre las propiedades de esta firma, se encuentra la casa de la calle Bucaré, en Monterrico, desde donde Keiko Fujimori dirige la campaña presidencial de Fuerza Popular.
b) Mediante la compañía Promotora Inmobiliaria Primavera compró 6 propiedades inmobiliarias por 1 millón 580 mil dólares.
c) A nombre de Capricornio Import, Joaquín Ramírez adquirió 7 inmuebles por 1 millón 321 mil dólares y 29 vehículos por 428 mil 690 dólares.
Para la fiscalía, existe sospecha de lavado en la compra de 38 inmuebles y 34 vehículos por un total de 7 millones 053 mil 298 dólares, entre 2001 y 2013.
El caso de la fiscalía contra el secretario general de Fuerza Popular
no incluye las propiedades que la revista Hildebrandt en sus Trece
descubrió en Miami. Ramírez debió incluir en sus declaraciones juradas
dichas propiedad, pero no lo hizo. Para las fuentes del Ministerio
Público, encontrándose Ramírez bajo investigación por lavado de activos,
debió declarar dichos bienes:
a) El 11 de noviembre 2012 compró por 2 millones 075 mil dólares un departamento en 9703 Collins Avenue.
b) El 12 de diciembre de 2014 adquirió otro departamento por 527 mil dólares en Brickell Bay DR.
Las fuentes de la fiscalía consideran que Ramírez debe aclarar el origen lícito de los fondos con los que adquirió dichos inmuebles.
Lavadora fácil
El secretario general de Fuerza Popular arguyó que estaba limpio:
“¿Ustedes creen que un banco americano de los Estados Unidos me hubiera
prestado un dólar a una persona que esté vinculada al narcotráfico o si
acaso tuviera alguna investigación en la DEA? Por supuesto que no”,
señaló.
“Para llevar adelante una investigación por lavado de activos es necesario levantar el secreto bancario, pero mientras el Poder Judicial no autorice hacerlo vamos a avanzar muy poco”, señalaron fuentes de la fiscalía.
No obstante la denuncia de la ex procuradora de lavado de activos Julia Príncipe y la apertura de la investigación fiscal, la candidata Fujimori respalda a Joaquín Ramírez, no lo ha separado de la bancada y lo mantiene en el cargo.
Es más, en el reporte de gastos de campaña de Fuerza Popular, se ha consignado como aporte de Joaquín Ramírez la cesión de una residencia en la calle Bucaré, que es de propiedad de Lima Ingeniería y Construcción, una de las empresas bajo investigación por lavado de activos.
El inmueble de la calle Bucaré es usado por Keiko Fujimori como el cuartel general de su campaña.
Además de dinero, y del inmueble de Bucaré, Joaquín Ramírez ha aportado camionetas para el desplazamiento de la candidata Keiko Fujimori en el interior del país.
No es el único caso que enfrenta Ramírez.
El
fiscal de lavado de activos, Ernesto Chávez Rodríguez, abrió
investigación a 60 dirigentes de la Federación Peruana del Fútbol (FPF),
entre ellos a Joaquín Ramírez, dueño del equipo Universidad Técnica de
Cajamarca (UTC), entre otros equipos.
El fiscal Chávez, de acuerdo con fuentes del Ministerio Público,
plantea como hipótesis de trabajo que algunos empresarios usaron dinero
de origen sospechoso para adquirir la propiedad de algunos clubes de
fútbol, entre ellos Joaquín Ramírez.
Caso por caso
De acuerdo con fuentes del Ministerio Público, Joaquín Ramírez se ha valido de su condición de congresista para zafarse de la investigación fiscal.
“Si
no tiene nada que ocultar, debió facilitar la investigación
proporcionando la información, pero no fue así. Al contrario, impuso
obstáculos para que no lo toquen”, dijeron fuentes de la fiscalía de
lavado de activos.
En el tercer informe financiero de campaña que presentó Fuerza Popular a la ONPE,
se registró que Lima Ingeniería y Construcción SAC cedió en uso para
los años 2013, 2014 y 2015, la casa de la calle Bucaré, el centro de
operaciones de la candidata presidencial Keiko Fujimori.
De acuerdo con el mismo informe del contador fujimorista Luis Mejía Lecca, Joaquín Ramírez aportó 76 mil 658 soles mediante la cesión en uso del inmueble de la calle Bucaré, donde la dirigencia fujimorista suele reunirse, y la candidata Keiko Fujimori despacha.
Esto
significa, según fuentes fiscales, que Fujimori considera que no es un
problema que Ramírez, investigado por lavado de activos, aporte bienes
bajo investigación.
“¿Estará comprendido en la
investigación el rector de la Universidad Alas Peruanas, Fidel Ramírez,
tío del congresista Joaquín Ramírez?”, preguntó La República a fuentes de la fiscalía.
“Definitivamente, tienen vínculos”, respondieron las fuentes de la fiscalía.
Joaquín Ramírez negó relaciones comerciales con su tío Fidel Ramírez, pero La República tuvo acceso a un video institucional de la Universidad Alas Peruanas en el que se observa a Fidel Ramírez con su sobrino Joaquín Ramírez, y al congresista Kenji Fujimori.
Kenji
Fujimori fue accionista de la empresa Limasa, entre cuyos socios se
encuentra el ex candidato al Congreso Miguel Ramírez Huamán, a quien se
atribuye relación familiar con Joaquín Ramírez. Limasa fue investigada
por presunto narcotráfico, puesto que hubo un hallazgo policial de
droga.
En el video se observa que en la mesa de honor
está el rector de Alas Peruanas, Fidel Ramírez, y en primera fila,
Joaquín Ramírez y Kenji Fujimori. Existe una relación entre todos los
personajes.
Lo llamativo es que Joaquín Ramírez en conferencia de prensa afirma que la revelación de Univisión es un “psicosocial”,
cuando lo cierto es que la fiscalía de lavado de activos lo investiga a
él y a sus familiares antes de la campaña presidencial. No puede argüir
que es una maniobra. Solo le queda someterse a la ley.
Ramírez
también alegó que contrató a una empresa para que le hiciera una
auditoría a sus empresas y que no encontró nada irregular. Sin embargo,
para las fuentes de la fiscalía, “los peritajes de parte son eso,
peritajes de parte que favorecen al investigado, pero lo que vale es el
levantamiento del secreto bancario y de las comunicaciones”, informaron.
La investigación al secretario general de Fuerza Popular, Joaquín Ramírez, recién empieza.
Blindaje de la candidata fujimorista
La
candidata presidencial Keiko Fujimori, en lugar de pedir que las
autoridades cumplan con su papel y prosigan con sus investigaciones, ha
defendido a Joaquín Ramírez y asegura que es inocente.
Keiko Fujimori puede relevar del cargo de secretario general de Fuerza Popular a Joaquín Ramírez, pero ha preferido mantenerlo en su puesto. Es más, no obstante la investigación por lavado de activos, lo ratificó en el puesto.
La defensa cerrada de Keiko Fujimori a Joaquín Ramírez se parece mucho al episodio en el que el narcotraficante “Vaticano”
acusó al asesor presidencial Vladimiro Montesinos de haberle pagado
sobornos. Los funcionarios del gobierno apoyaron a Montesinos, con el
resultado que todos conocemos.
El vocero del
fujimorismo, José Chlimper, relativizó la investigación de la DEA. La
verdad es que el caso Joaquín Ramírez afectará seriamente la campaña de
Keiko Fujimori.
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