sábado, 2 de agosto de 2014

Fue un crimen de Estado; nos reservamos el derecho a iniciar la denuncia por genocidio
Resarcirán el daño a familiares de la víctimas de Aguas Blancas, asegura abogado defensor
Héctor Briseño
Corresponsal
Periódico La Jornada
Sábado 2 de agosto de 2014, p. 14
Acapulco, Gro, 1º de agosto.
El abogado defensor de las viudas de los 17 campesinos que fallecieron el 28 de junio de 1995 en la matanza de Aguas Blancas, municipio de Coyuca de Benítez, en la Costa Grande, José Sánchez Sánchez, informó que con supervisión de la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos de Guerrero (Codehum) y el gobierno estatal se efectuará un estudio socioeconómico a las familias de las víctimas, con la finalidad de resarcir el daño ocasionado.
En conferencia, Sánchez Sánchez manifestó que hace cuatro días llegó a un acuerdo con el gobierno estatal, que se comprometió a resarcir los daños de acuerdo con estándares internacionales. Agregó que la reforma constitucional al artículo 20, realizada en 2011, le da facultad al Estado de resarcir daños, así como a las víctimas el derecho de exigirlo.
El litigante subrayó: nos reservamos el derecho de iniciar la denuncia por genocidio contra funcionarios de aquella administración estatal, aunque en su momento la estuvimos perfeccionando.
Advirtió que muchos familiares ya murieron, como Paula Mendoza Téllez; en sus comunidades persisten el temor y una miseria espantosa; algunos viven en condiciones infrahumanas.
Sánchez Sánchez recriminó que “el gobierno durante muchos años dijo sobre las viudas; ‘ya les dimos a esas viejas, ya tienen marido’; las criminalizaron, las han corrido, las han humillado”.
En cuanto a la reparación del daño, el abogado manifestó que se tiene que contabilizar la edad de los campesinos al momento de la muerte, los años que iban a trabajar y sus bienes.
Recalcó que el órgano detentador del poder fue el que mandó llevar a cabo la acción; fue un crimen de Estado, por eso deben resarcir del daño a las víctimas.
Insistió en que el resarcimiento a las víctimas del daño ocasionado no quiere decir que después no exijamos el castigo para el ex gobernador Rubén Figueroa.
Lamentó: no fue un pleito de borrachos, no fue pleito de cantina; el gobierno tenía miedo tras el surgimiento de EZLN (Ejército Zapatista de Liberación Nacional) en Chiapas; se estigmatizó y después vino una guerra de contrainsurgencia.
Puntualizó que por la sangre de los que han muerto, tenemos la frente en alto.

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