viernes, 17 de mayo de 2013

Asamblea de la ONU aprobó resolución favorable a terroristas en Siria

Hasta 107 países votaron a favor, 12 en contra y 59 abstenciones (Foto: Archivo)

Una resolución aprobada en la ONU confisca el derecho de los sirios a elegir a sus representantes, exigela renuncia del presidente legítimo, democrático y constitucional, Bashar al-Assad, y llama a una "transición política", pero sin la presencia del actual Gobierno.
Grupos armados siembran terror y destruyen ciudades en Siria (Foto: Archivo)
Embajador sirio ante la ONU criticó la parcialidad del fallo (Foto: Archivo)

La Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) aprobó este miércoles una resolución no vinculante que exige una “transición política” en Siria, dejando de lado las atrocidades y masacres cometidas por grupos terroristas que reciben apoyo y financiamiento de potencias occidentales y monarquías árabes, entre ellas Qatar, nación que, curiosamente, presentó la propuesta votada.
Aunque 107 países votaron a favor del proyecto, otras 59 naciones -principalmente de África y América Latina- se abstuvieron de votar por una resolución que hace caso omiso a los crímenes y abusos cometidos por los armados irregulares.
En tanto, 12 Estados plantaron cara al proyecto y votaron en contra -Rusia, China, Irán, Bolivia, Cuba, Corea del Norte, Nicaragua, Ecuador, Venezuela, Zimbabue y Bielorrusia- y denunciaron que el fallo ofrece apoyo al principal grupo de oposición y entorpece las negociaciones y esfuerzos pacíficos emprendidos por parte de la comunidad internacional para poner fin a la escalada del conflicto.
La resolución confisca el derecho del pueblo sirio a elegir a sus representantes, ya que exige la renuncia del presidente legítimo, democrático y constitucional, Bashar al-Assad, y llama a una "transición política", pero sin la presencia del actual Gobierno.
Además, el documento patrocina a los grupos armados fabricados y financiados por Doha y la presenta como un "interlocutores representativos eficaces" necesarios para la transición.
La única condena establecida en el texto es contra el Gobierno de Damasco por el presunto “uso de armas pesadas y graves violaciones de los derechos humanos”, aunque ninguna instancia ni Estado, hasta ahora, ha podido comprobar o presentar pruebas de estas acusaciones.
El embajador sirio ante la ONU, Bashar Jafari, denunció que la resolución esta parcializada y politizada y tiene por objeto “intensificar la crisis y alimentar la violencia en Siria".
Agregó que su aprobación entorpece el acercamiento ruso-estadounidense, que fue bien acogido por parte de Siria, ya que su contenido “contrasta perfectamente con el noble objetivo debajo del cual está insertado y es la prevención de los conflictos armados”.
Jafari recordó que cada vez que aparecen “signos de cristalización de una solución política a la crisis”, aumentan en número y volumen, los ataques terroristas sobre el suelo y se aceleran los pasos de algunos Estados para adelantarse a esta solución guerrerista.
En tanto el representante permanente de Rusia, Alexander Pankin, calificó el texto como "muy dañino y destructivo", debido a que no toma en cuenta ni condena "las acciones ilegales de la oposición armada".
También acusó a los patrocinadores árabes de la resolución de “intentar reemplazar al Gobierno sirio, en lugar de tratar de encontrar una solución política al conflicto”.
Asimismo, Rusia lamentó que Washington avalara el documento, ya que es “contraproducente e irresponsable" aprobar el proyecto, justo cuando ambos Estados se juntaron para promover el diálogo entre Gobierno y oposición.
A diferencia de las resoluciones del Consejo de Seguridad, que son jurídicamente vinculantes, las resoluciones de la Asamblea General no se pueden hacer cumplir. Sin embargo, Rusia y China siguen firmes en su posición de no patrocinar ni permitir una intervención militar en Siria y que se repita en esa nación árabe la masacre cometida en Libia en 2011.

teleSUR-PressTV-AP-Sana/MARL

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