El grupo yihadista Estado Islámico (EI) ejecutó hace tres meses en Siria a más de 200 combatientes del Cáucaso y Asia Central, dijo al Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDR) un cabecilla desertor de la organización terrorista.
El ex líder yihadista comentó que los radicales intentaron desertar para sumarse al Frente al Nusra, la rama local de Al Qaeda, pero fueron descubiertos por agentes de seguridad del EI.
Los desertores fueron ejecutados en las afueras de Raqqa, donde su cadáveres fueron echados a una fosa común aprovechando el relieve natural del terreno.
El antiguo cabecilla yihadista agregó que los ejecutados consideraron equivocado combatir al lado del EI y decidieron unirse al Frente al Nusra para luchar contra el Ejército gubernamental sirio y Rusia.
El EI, que tiene de 50.000 a 200.000 combatientes según diversas evaluaciones, controla amplios territorios en Irak y Siria y pretende expandir su influencia en el norte de África, particularmente en Libia.
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