Petróleos Mexicanos (Pemex) y dos empresas firmaron los contratos que formalizan la entrega de tres campos maduros en Tabasco y anunciaron que la transición para iniciar operaciones se realizará el 1 de diciembre.
En Villahermosa, el representante legal de la inglesa Petrofac, Peter Llewelyn, y el subdirector de Pemex Región Sur, Vinicio Suro Pérez, oficializaron el acuerdo contractual para que la inglesa Petrofac explote los campos de Magallanes y Santuario, que juntos abarcan una superficie total de 300 kilómetros cuadrados. Además, la regiomontana Administradora de Proyectos en Campos signó el contrato que le asigna la operación de Carrizo, de 13 kilómetros cuadrados.
El director de Pemex Exploración y Producción (PEP), Carlos Morales Gil, explicó a El Economista que las empresas están obligadas contractualmente a producir, dado que los contratos -generados a 25 años- tienen salidas y pueden terminarse si no generan flujo de efectivo.
Las empresas pagarán sus costos de desarrollo, los cuales incluyen estudios sísmicos, perforación de pozos y colocación de instalaciones, así como costos de producción, gasto diario y la mano de obra, uso de químicos y gastos energéticos como gas y diésel, para luego venderle lo extraído a Pemex.
“Los contratos contemplan lo siguiente: Pemex rembolsa 75% del total de los gastos totales que realicen tanto en desarrollo como en producción, más 5 dólares que fue la tarifa que ofrecieron por barril”, explicó el Director de PEP.
Dando y dando…
“Y se les paga siempre y cuando entreguen la producción, si no entregan nada, pues no se les paga nada”, aseguró Morales Gil.
“Puede darse el caso de que no entreguen porque los pozos no producen o que no operen como deben operar, pero es muy remoto, las compañías ya saben a lo que vienen, a ganar”, explicó.
Los campos licitados se conocen como maduros porque ya fueron explotados por Pemex y las tres áreas juntas tienen 1,039 pozos perforados, de los cuales producen únicamente 86 pozos.
La producción actual de los tres campos asciende a 16,000 barriles diarios, para los cuales Magallanes tiene 775 pozos perforados y 54 en operación, mientras Santuario tiene 221 pozos perforados y 32 en operación, y Carrizo es un campo cerrado en el cual ya hay 43 pozos perforados sin producción.
Con los contratos, Pemex espera elevar la producción a 55,000 barriles diarios y la reserva en ambos campos está evaluada en 133 millones de barriles.
kgarcia@eleconomista.com.mx
En Villahermosa, el representante legal de la inglesa Petrofac, Peter Llewelyn, y el subdirector de Pemex Región Sur, Vinicio Suro Pérez, oficializaron el acuerdo contractual para que la inglesa Petrofac explote los campos de Magallanes y Santuario, que juntos abarcan una superficie total de 300 kilómetros cuadrados. Además, la regiomontana Administradora de Proyectos en Campos signó el contrato que le asigna la operación de Carrizo, de 13 kilómetros cuadrados.
El director de Pemex Exploración y Producción (PEP), Carlos Morales Gil, explicó a El Economista que las empresas están obligadas contractualmente a producir, dado que los contratos -generados a 25 años- tienen salidas y pueden terminarse si no generan flujo de efectivo.
Las empresas pagarán sus costos de desarrollo, los cuales incluyen estudios sísmicos, perforación de pozos y colocación de instalaciones, así como costos de producción, gasto diario y la mano de obra, uso de químicos y gastos energéticos como gas y diésel, para luego venderle lo extraído a Pemex.
“Los contratos contemplan lo siguiente: Pemex rembolsa 75% del total de los gastos totales que realicen tanto en desarrollo como en producción, más 5 dólares que fue la tarifa que ofrecieron por barril”, explicó el Director de PEP.
Dando y dando…
“Y se les paga siempre y cuando entreguen la producción, si no entregan nada, pues no se les paga nada”, aseguró Morales Gil.
“Puede darse el caso de que no entreguen porque los pozos no producen o que no operen como deben operar, pero es muy remoto, las compañías ya saben a lo que vienen, a ganar”, explicó.
Los campos licitados se conocen como maduros porque ya fueron explotados por Pemex y las tres áreas juntas tienen 1,039 pozos perforados, de los cuales producen únicamente 86 pozos.
La producción actual de los tres campos asciende a 16,000 barriles diarios, para los cuales Magallanes tiene 775 pozos perforados y 54 en operación, mientras Santuario tiene 221 pozos perforados y 32 en operación, y Carrizo es un campo cerrado en el cual ya hay 43 pozos perforados sin producción.
Con los contratos, Pemex espera elevar la producción a 55,000 barriles diarios y la reserva en ambos campos está evaluada en 133 millones de barriles.
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