lunes, 20 de agosto de 2012

Buque espía de Alemania ayuda a los rebeldes sirios según la prensa

Rebeldes siriosRebeldes sirios
21:01 20/08/2012
Moscú, 20 de agosto, RIA Novosti
 
Un barco espía alemán, dotado de modernos medios de reconocimiento y emplazado frente a la costa de Siria, ayuda a los rebeldes sirios a seguir los desplazamientos de las tropas gubernamentales, comunicaron hoy los medios alemanes.
Según estos medios, los equipos a bordo del barco 'Oker' permiten controlar los desplazamientos de las tropas a distancias de hasta 600 kilómetros de la costa. Los datos obtenidos se transmiten a los servicios secretos estadounidenses y británicos que, a su vez, los transmiten a los rebeldes.
El diario 'Bild am Sonntag' informó, además, que los servicios secretos alemanes se dedican a la escucha de las conversaciones telefónicas del Mando militar sirio y que hay agentes alemanes infiltrados en el entorno del presidente sirio Bashar Asad.
"Ningún servicio secreto en Occidente tiene tan buenas fuentes en Siria como el servicio secreto alemán BND", comentó un representante anónimo de los servicios secretos de EEUU.
Entretanto, la oposición alemana sospecha que el Gobierno podría haber enviado militares a la zona del conflicto sin previo consentimiento del Bundestag (cámara baja alemana), comunicó el diario 'Passauer Neue Presse'.
El portavoz del Partido Verde, Hans-Chritian Stroebele, exigió al Gobierno presentar un informe a los diputados alemanes. De otra manera, el Bundestag recurrirá al comité parlamentario para el control de los servicios secretos.
Según estimaciones de diversas ONGs, los enfrentamientos entre el Ejército sirio y la oposición armada han causado en Siria entre 17.000 y 20.000 muertos desde el inicio del conflicto en marzo de 2011.
Por su parte, el Gobierno sirio informa de 8.000 muertos y afirma que sus tropas se enfrentan a milicias fuertemente armadas que reciben apoyo desde el exterior.
Occidente y varios países árabes exigen la renuncia de Dashar Asad, argumentando que su dimisión pondría fin a la violencia. Rusia y China, en cambio, temen que una intervención externa en Siria y la pérdida de la soberanía puedan agravar aún más el conflicto.

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