Insurgentes sirios matan a un grupo de civiles cerca de Damasco
29/08/2012 23:32
Los grupos armados terroristas que luchan contra el Gobierno sirio han asesinado a varios civiles, entre los que se encontraban algunas mujeres, en la ciudad de Zamalka, situada en Damasco-Campo.
De acuerdo con la agencia oficial de noticias de Siria SANA, los terroristas han detenido a los ciudadanos y luego los han degollado ante los habitantes de la referida ciudad.
Más tarde han recogido los cuerpos de las víctimas y los han depositado en la mezquita de Sheikh Askar, para después minar la mezquita con explosivos.
SANA ha agregado que los insurgentes tenían la intención de hacer estallar la mezquita y responsabilizar al Ejército sirio de la perpetración de una masacre, para movilizar a la opinión pública internacional contra el Gobierno del presidente sirio, Bashar al-Asad.
En una entrevista concedida al canal de televisión sirio Al-Dunya, Bashar al-Asad, además de denunciar que su país está en medio de una guerra mundial y regional, ha afirmado que todavía no ha terminado la presencia de los grupos armados en la nación y se necesita tiempo para ello.
Al-Asad ha calificado de “irreales” las declaraciones de algunos países occidentales y regionales, entre ellos Turquía, acerca de crear una zona protegida para acoger a los refugiados en el norte de Siria.
Desde mediados de marzo de 2011, Siria vive una ola de violencia, organizada y financiada por países extranjeros, que tratan de presentar al Gobierno de Damasco como el causante de la crisis, con el objetivo de allanar el terreno para una intervención militar extranjera.
Los países occidentales y algunos gobiernos regionales, entre ellos Arabia Saudí, Catar y Turquía, apoyan a los grupos de hombres armados que buscan acabar con el Gobierno de Al-Asad.
ash/aa/
De acuerdo con la agencia oficial de noticias de Siria SANA, los terroristas han detenido a los ciudadanos y luego los han degollado ante los habitantes de la referida ciudad.
Más tarde han recogido los cuerpos de las víctimas y los han depositado en la mezquita de Sheikh Askar, para después minar la mezquita con explosivos.
SANA ha agregado que los insurgentes tenían la intención de hacer estallar la mezquita y responsabilizar al Ejército sirio de la perpetración de una masacre, para movilizar a la opinión pública internacional contra el Gobierno del presidente sirio, Bashar al-Asad.
En una entrevista concedida al canal de televisión sirio Al-Dunya, Bashar al-Asad, además de denunciar que su país está en medio de una guerra mundial y regional, ha afirmado que todavía no ha terminado la presencia de los grupos armados en la nación y se necesita tiempo para ello.
Al-Asad ha calificado de “irreales” las declaraciones de algunos países occidentales y regionales, entre ellos Turquía, acerca de crear una zona protegida para acoger a los refugiados en el norte de Siria.
Desde mediados de marzo de 2011, Siria vive una ola de violencia, organizada y financiada por países extranjeros, que tratan de presentar al Gobierno de Damasco como el causante de la crisis, con el objetivo de allanar el terreno para una intervención militar extranjera.
Los países occidentales y algunos gobiernos regionales, entre ellos Arabia Saudí, Catar y Turquía, apoyan a los grupos de hombres armados que buscan acabar con el Gobierno de Al-Asad.
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