Rusia rechaza imposición de democracia con bombas
20/08/2012 23:31
El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguei Lavrov, ha rechazado enérgicamente este lunes la idea de una intervención militar extranjera como una solución al conflicto en Siria, advirtiendo en contra de lo que llamó imponer la "democracia con bombas".
"Encontramos apropiado defender la Carta de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que estipula que el uso de la fuerza sólo puede ser decidido por el Consejo de Seguridad", señaló Lavrov en un discurso en Helsinki, donde se reunió con líderes del Gobierno local.
Asimismo ha dicho que por desgracia, nuestros aliados occidentales han preferido hacer algo distinto y, junto con algunos países vecinos de Siria, animan, respaldan y dirigen la lucha armada contra el Gobierno del presidente Bashar al-Asad. El precio a pagar es más sangre.
Hasta la fecha, Rusia, junto con China, ha vetado tres resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU (CSONU) en contra del Gobierno sirio y ha hecho hincapié en repetidas ocasiones que sólo un diálogo entre ambas partes vinculadas en el conflicto será capaz de acabar con el conflicto del país árabe.
Siria, desde mediados de marzo de 2011, sufre la injerencia de algunos países occidentales y regionales, entre ellos Arabia Saudí, Turquía y Catar, que a través del territorio turco han dotado a los grupos terroristas de armamento avanzado. El propósito de este flujo de armas es intensificar los ataques terroristas contra el Gobierno de Damasco.
"Encontramos apropiado defender la Carta de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que estipula que el uso de la fuerza sólo puede ser decidido por el Consejo de Seguridad", señaló Lavrov en un discurso en Helsinki, donde se reunió con líderes del Gobierno local.
Asimismo ha dicho que por desgracia, nuestros aliados occidentales han preferido hacer algo distinto y, junto con algunos países vecinos de Siria, animan, respaldan y dirigen la lucha armada contra el Gobierno del presidente Bashar al-Asad. El precio a pagar es más sangre.
Hasta la fecha, Rusia, junto con China, ha vetado tres resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU (CSONU) en contra del Gobierno sirio y ha hecho hincapié en repetidas ocasiones que sólo un diálogo entre ambas partes vinculadas en el conflicto será capaz de acabar con el conflicto del país árabe.
Siria, desde mediados de marzo de 2011, sufre la injerencia de algunos países occidentales y regionales, entre ellos Arabia Saudí, Turquía y Catar, que a través del territorio turco han dotado a los grupos terroristas de armamento avanzado. El propósito de este flujo de armas es intensificar los ataques terroristas contra el Gobierno de Damasco.
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