En una entrevista exclusiva a Sputnik, la ministra de Salud ecuatoriana, Margarita Guevara, elogió la ayuda rusa al país latinoamericano, que el pasado 16 de abril sufrió el peor terremoto en las últimas décadas.
"Gracias al pueblo ruso, al presidente Vladímir Putin, y a su gobierno, que han pensado en Ecuador en estos momentos", dijo la ministra de Salud del Ecuador, la doctora Margarita Guevara, al agradecer el envío de un avión Il-76 con ayuda humanitaria, en declaraciones exclusivas a Sputnik Mundo.
"Gracias a nombre del país, de las provincias de Manabí y de Esmeraldas, por esa solidaridad", expresó, en diálogo telefónico desde Portoviejo, una de las localidades más afectadas por el terremoto. "Les agradezco de antemano. Todo lo que envíen para salud, albergues, alimentación, energía, es bienvenido en este momento", agregó.
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Una semana después del trágico terremoto, al 23 de abril, hay 654 fallecidos, se han rescatado 113 personas con vida de entre los escombros, han sido atendidas 12492 personas por los servicios de salud, 26000 personas han llegado a los albergues, y todavía se busca a 130 desaparecidos, señaló la ministra en su diálogo con Sputnik.
La cifra de muertos convierte alterremoto del 16 de abril, con una intensidad de 7.8 grados en la escala Richter, en el más mortal de Suramérica desde el terremoto que sacudió a Colombia en 1999, con más de mil víctimas. El epicentro se ubicó en la provincia de Manabí, con 1.5 millones de personas, y causó enormes destrozos en la vecina provincia de Esmeraldas. Hasta el 23 de abril, hubo 746 réplicas.
"Estamos trabajando con los equipos de atención integral, no solo en las unidades de salud, sino con las familias, casa por casa, para captar personas que no pueden acudir a las unidades de salud por cuenta propia, porque no pueden moverse o no quieren dejar sus casas", informó la ministra Guevara.
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La principal preocupación ahora es la epidemiológica. "El plan de respuesta y control epidemiológico abarca los albergues y la población en general. Estamos interviniendo de manera intensiva en todas las áreas del desastre, a través de la fumigación ambiental, de combinar el manejo de plagas, garantizar la atención oportuna de brotes, vacunación de difteria, tétano, sarampión, rubeola, hepatitis e influenza a la población y los grupos expuestos, como soldados, policías y el personal médico", informó la ministra.
Las autoridades sanitarias están pendientes de los posibles brotes de leptospirosis en Manadí, y de posibles casos de malaria en Esmeraldas, destacó la doctora Guevara. También están atentas a las enfermedades producidas por alimentos en mal estado, como diarreas y problemas gastrointestinales, en especial en los albergues, aunque todavía no ha habido casos, y buscan prevenir la aparición de zika, dengue y chikunguña en las zonas afectadas.
La ministra agregó que están trabajando con la Organización Panamericana de la Salud y la Unicef, para garantizar el agua segura, una de las principales preocupaciones en este momento.
La doctora Guevara agradeció la enorme solidaridad internacional, con las donaciones de medicamentos, insumos, vacunas, alimentos y equipos, así como de personal médico y voluntarios venidos de todos los países de la región, de Europa, la India, Rusia, Estados Unidos y otros países.
Rusia envió un avión Il-76 del Ministerio de Emergencias con 30 toneladas de ayuda humanitaria por encargo del presidente Vladímir Putin. A solicitud de las autoridades ecuatorianas, se enviaron alimentos, equipos electrógenos y tiendas de campaña.
En su alocución del 23 de abril, el presidente Rafael Correa evaluó los daños en infraestructura: 6.622 viviendas derribadas, 13 edificaciones de salud afectadas, 281 instituciones educativas con daños, 7.081 kilómetros de tendido eléctrico destruido y 118 estaciones móviles de telefonía afectadas.
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