“Aceptamos el desafío”, confesó en exclusiva a Sputnik Bárbara Krolak-Olejnik, neonatóloga del hospital en Polonia, donde la madre con muerte cerebral, mantenida artificialmente viva a lo largo de 55 días, dio finalmente a luz a su bebé.
La neonatóloga de la clínica universitaria de la ciudad de Wroclaw en Polonia reveló los detalles sobre los riesgos que tenían que afrontar los médicos para mantener el embarazo de la madre de 41 años, muerta por cáncer cerebral, y asistir al parto del "bebé del milagro" polaco.
¿Quién tomó la decisión de hacer nacer a un bebé en estas condiciones?
Fue una decisión colegial. Mi responsabilidad como neonatóloga fue la de evaluar las posibilidades de salvar el feto y dar mi opinión sobre un plazo adecuado para terminar con el embarazo, asegurando al pequeño la posibilidad de sobrevivir. La decisión final, la tomaron los anestesiólogos y neurocirujanos después de negociar con la familia. Ellos tomaron en consideración la decisión del marido de la mujer.
¿Por qué fue fijado un plazo de 25 semanas? ¿Había posibilidad alguna de hacer perdurar algo más el desarrollo del bebé en el cuerpo de la madre?
Al principio, en el curso de las consultas con los anestesiólogos, tocólogos y neonatólogos, planeamos mantener el embarazo hasta las 30 semanas. Ya que es cuando la madurez fetal del recién nacido es suficiente para poder prescindir de los cuidados intensivos. Desafortunadamente, a las 26 semanas el estado del feto era tan inestable, que había amenaza de muerte intrauterina. Nos urgía tomar una decisión. El feto era aún muy pequeño, con una prematuridad extrema. Pero aceptamos el desafío, si no, el bebé hubiera muerto en el vientre de su madre.
¿Ha habido casos semejantes en el pasado?
En cuanto a nuestro hospital, no. Sí que ha habido un caso como este en Polonia, pero entonces se trataba de un embarazo más avanzado y de un plazo menor del mantenimiento de vida de la madre.
¿Piensan ustedes, los doctores, seguir observando la salud del pequeño paciente?
El hospital tiene un consultorio que ofrece la posibilidad de observar, examinar y tratar a los niños hasta los tres años de edad. Así que el bebé va a estar bajo nuestro cuidado hasta el tercer año de vida.
¿Tienen planeado seguir con la práctica de salvar vidas de bebés, cuando es imposible salvar la de sus madres?
Preferiría que tales situaciones no se repitieran, ya que es una alegría, pero, a la vez, un gran dolor. Pero estoy segura de que el personal del hospital está dispuesto a aceptar un nuevo desafío.
Para el mantenimiento de las funciones vitales de la madre los especialistas de la clínica utilizaron el ventilador de pulmones, poderosos medios de circulación y un riñón artificial. A falta de experiencia práctica en el mantenimiento artificial de la vida de una mujer embarazada, tenían que servirse de literatura científica sobre el tema en el proceso de su trabajo. Los empleados confesaron su asombro ante la actitud del padre del futuro bebé, quien a lo largo del embarazo venía al hospital para leer cuentos de hadas a su hijo.
Fue un caso poco común. El primero se dio en 1983 en Estados Unidos, cuando la vida de la madre se mantuvo durante 84 días. La última vez que se logró salvar la vida del bebé bajo condiciones de muerte cerebral de la madre fue en Hungría, en 2013.
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