China ha aprobado la creación de tres nuevas zonas de libre comercio (ZLC).
Las tres nuevas ZLC estarán en la provincia de Cantón, la de Fujian y en la ciudad de Tianjin, según ha anunciado hoy el Comité Central del Politburó del Partido Comunista de China (PCCh).
De la primera se espera que profundice en la cooperación económica con la vecina Hong Kong, mientras la segunda focalizará sus actuaciones hacia la cercana Taiwán; por su parte, Tianjin, situada al sur de Pekín, buscará integrar su economía tanto con la capital como con la provincia de Hebei.
Las ZLC funcionan como experimentos controlados de reformas en materias de servicios, inversión, administración y financiación que, de funcionar, se llevarán de forma paulatina al resto del país.
El comunicado oficial se refiere al "progreso positivo" de la experiencia de Shanghái, que comenzó en septiembre de 2013.
Unas 14.000 nuevas compañías se han establecido desde entonces, más de las que lo habían hecho en los 23 años anteriores, según datos oficiales.
Algunas de las empresas extranjeras que participan en las ZLC, especialmente las occidentales, lamentan lo que califican de obstáculos burocráticos, en referencia a las medidas de control de las inversiones del Gobierno chino.
El proyecto sufrió un contratiempo en septiembre del pasado año con la cesión por corrupción de Dai Haibo, su máximo responsable y experto en atraer la inversión externa.
Dai fue interrogado por sospechas de corrupción por funcionarios del PCCh.
De la primera se espera que profundice en la cooperación económica con la vecina Hong Kong, mientras la segunda focalizará sus actuaciones hacia la cercana Taiwán; por su parte, Tianjin, situada al sur de Pekín, buscará integrar su economía tanto con la capital como con la provincia de Hebei.
Las ZLC funcionan como experimentos controlados de reformas en materias de servicios, inversión, administración y financiación que, de funcionar, se llevarán de forma paulatina al resto del país.
El comunicado oficial se refiere al "progreso positivo" de la experiencia de Shanghái, que comenzó en septiembre de 2013.
Unas 14.000 nuevas compañías se han establecido desde entonces, más de las que lo habían hecho en los 23 años anteriores, según datos oficiales.
Algunas de las empresas extranjeras que participan en las ZLC, especialmente las occidentales, lamentan lo que califican de obstáculos burocráticos, en referencia a las medidas de control de las inversiones del Gobierno chino.
El proyecto sufrió un contratiempo en septiembre del pasado año con la cesión por corrupción de Dai Haibo, su máximo responsable y experto en atraer la inversión externa.
Dai fue interrogado por sospechas de corrupción por funcionarios del PCCh.
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