La carne de estas reinas es un manjar de la comida mexicana (fotos, vídeos)
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Foto : Luis Arellano Aldeco
Cada
año, durante las primeras lluvias del año, los pobladores del sur de
México salen en busca de hormigas voladoras. Te contamos todo sobre este
delicioso e inusual alimento que es cada vez más utilizado por la alta
cocina.
Todavía
no hay luz y en la oscuridad se mueven sombras. Son las de cazadores de
reinas. No llevan armas, para atraparlas basta con tener bolsas,
linternas y un par de botas en los pies.
Las primeras lluvias del año al sur de México, entre mayo y julio,
hacen que las personas abandonen sus camas por la madrugada en busca de
hormigas con alas, monarcas de las arrieras cortadoras de hojas.
Chicatanas, un manjar prehispánico.
La caída del agua también marca un ciclo en la vida de las hormigas,
es tiempo de crear. Las obreras dejan sus nidos para construir nuevos,
las reinas realizan una danza nupcial por los cielos para seducir a los
machos. Tras la unión ellos mueren y ellas pondrán a entre 3.000 y 5.000
larvas por día. Así, la lluvia es el origen de una nueva sociedad.
La entomofagia, o consumo de insectos y arácnidos, era una práctica común en los pueblos mesoamericanos. En territorio actual mexicano se comen chapulines, gusanos de maguey, gusanos de seda, escamoles, jumiles o chinches de monte, ahuautle (larva de mosquito), larva de abeja, hormigas de miel, entre otros.
Para muchas comunidades de Puebla, Tabasco, Chiapas, Veracruz,
Guerrero, Hidalgo, Yucatán y Oaxaca, estos invertebrados voladores
forman una parte fundamental de sus dietas desde hace miles de años.
Hay dos formas de atraparlos, encendiendo lámparas y esperar con paciencia a que sean atraídos por la luz, o recolectarlos cuando abandonan el nido. Allí los cazadores se enfrentan a la tenaz defensa de las obreras a su reina, por lo que es aconsejable llevar botas y pantalones largos. La picadura de las arrieras puede causar infecciones.
Pero este manjar volador bien vale tomar el riesgo. Su precio varía
pero puede ir de 80 pesos (4,17 dólares) por 50 gramos a 1.000 (52
dólares) por kilo. Antes de ser utilizadas para preparar diferentes
recetas, las reinas son tostadas en comales de barro donde pierden sus
capas nobiliarias, las alas. Luego son decapitadas y desmembradas.
Y no solo son deliciosas, además tienen importantes valores
nutricionales. Como todo insecto, son una gran fuente de proteína.
Además ayudan a bajar los niveles de grasa en sangre y son
antibacteriales. Sirven para para el tratamiento de artritis reumatoide
y, según dicen los locales, son afrodisiacas.
Lo que antes era considerado un ingrediente de gente pobre, es cada vez más valorado por la alta cocina mexicana. Se pueden utilizar para acompañar guacamole, en tacos, picadas, con los huevos al comal y en tamales.
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Foto : Luis Arellano Aldeco
En tacos o salsas, las hormigas voladoras tienen su lugar en la gastronomía mesoamericana
"Es una tradición que aprendemos desde niños,
con las primeras lluvias salen las chicatanas. Para muchos campesinos de
Oaxaca incluso es la señal que marca el inicio de la siembra. Es todo
un ritual, primero caen las chicatanas, luego se siembra el maíz y el
frijol", dijo a Sputnik Luis Arellano Aldeco, chef del prestigioso
restaurante Criollo en la ciudad de Oaxaca.
La entomofagia, o consumo de insectos y arácnidos, era una práctica común en los pueblos mesoamericanos. En territorio actual mexicano se comen chapulines, gusanos de maguey, gusanos de seda, escamoles, jumiles o chinches de monte, ahuautle (larva de mosquito), larva de abeja, hormigas de miel, entre otros.
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Foto : Luis Arellano Aldeco
El precio de las hormigas voladoras puede llegar hasta 52 dólares el kilogramo
Hay dos formas de atraparlos, encendiendo lámparas y esperar con paciencia a que sean atraídos por la luz, o recolectarlos cuando abandonan el nido. Allí los cazadores se enfrentan a la tenaz defensa de las obreras a su reina, por lo que es aconsejable llevar botas y pantalones largos. La picadura de las arrieras puede causar infecciones.
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Foto : Luis Arellano Aldeco
Una hormiga voladora, un manjar en la cocina mesoamericana
"Sirven para elaborar varias recetas, la salsa
es la principal. Lleva ajo, hoja de aguacate, chile seco y chicatanas
tostadas. En algunos lugares de la costa oaxaqueña se las combina con el
mole que acompaña trozos de pollo o cerdo", explicó Arellano Aldeco.
"El secreto es cuidar que el chile no se queme y que el ajo sea de buena
calidad", agregó.
"En muchas de las poblaciones donde se
consumen, la etapa de la lluvia además trae hierbas, hongos, quelites,
ingredientes que con las hormigas voladoras se combinan de de gran
manera y refuerzan la dieta", señaló el chef.
Lo que antes era considerado un ingrediente de gente pobre, es cada vez más valorado por la alta cocina mexicana. Se pueden utilizar para acompañar guacamole, en tacos, picadas, con los huevos al comal y en tamales.
Estos insectos alados tienen "un sabor muy
diferente, es distinto a todos los demás. Salen solo una o dos veces al
año. Es algo que esperamos mucho porque es especial", concluyó el chef.
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