Libres las queremos: jóvenes argentinas en contra del corpiño
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AFP 2018 / Elmer Martinez
Bianca
Schissi, alumna de un colegio en Buenos Aires, fue sancionada por no
llevar corpiño a la escuela. Esto desató una polémica que se extendió a
otros centros de la ciudad y a las redes sociales, donde se organizó una
campaña por los derechos de las niñas y mujeres argentinas.
El
23 de abril Bianca salió para su escuela usando un vestido sin escote
ni transparencias. De igual manera, ese día terminó en la rectoría donde
le entregaron una comunicación a su madre por "no llevar la vestimenta
adecuada para asistir al centro".
"Se
solicita que Bianca asista a la escuela con la vestimenta indicada en
el reglamento de convivencia", dice la nota firmada por la directora,
según el suplemento Eme de Mujer.
La joven se cruzó con la directiva en un pasillo, donde ésta la
incitó a cubrirse con una chaqueta, pero Bianca cuestionó el
señalamiento y terminó en la rectoría. La escuela se llenó de mensajes
de apoyo, y dos días después de la sanción se organizó una "liberación
de sujetadores" frente al Ministerio de Educación.
"Hace unos años, nadie habría hecho nada en contra de esta decisión
machista", dijo Gianina, una estudiante de secundaria del colegio de
Bianca citada por Libération.
Desde el Ministerio de Educación explicaron que Bianca "no fue
sancionada" por no usar corpiño en el colegio, sino que fue un "llamado
de atención" por haber desobedecido el reglamento de vestuario de la
institución.
Según el código de vestimenta del colegio de Bianca, todos los
alumnos deben utilizar "pantalón largo y en la época estival, bermudas
lisas y sin poleras, o sea una polera básica manga corta, hasta la
altura de la cadera y sin transparencias". No obstante, el reglamento no
especifica detalles sobre el uso de ropa interior.
Tras
la polémica, Bianca le envió una carta a la directora de su colegio
para pedirle explicaciones por lo ocurrido aunque no recibió respuesta. A
modo de protesta, todos los alumnos del establecimiento rompieron el
código de vestimenta y asistieron un día a clases en shorts y con
poleras.
Las autoridades escolares accedieron a reelaborar el código
de vestimenta y pidieron a los alumnos que propusieran ideas, aunque
hasta el momento no se han hecho declaraciones oficiales sobre el
asunto.
En las afueras de la institución cuelga un cartel que dice: "Mi 'soutien' no define qué tan buena alumna soy".
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