La península arábiga es conocida no solo por los recursos que posee, sino también por haber sido escenario de algunos conflictos cruciales para la historia mundial. Tal parece que en un futuro próximo, la zona puede convertirse en escenario de una nueva guerra.
Una tormenta se vislumbra en el horizonte del golfo Pérsico, donde de los grifos, en lugar de agua solo se recibe polvo, suciedad y herrumbre. La falta del vital líquido puede conducir a un verdadero conflicto bélico.
En los supermercados, donde solían haber botellas de agua, los estantes están hoy vacíos. En la calle empieza a correr la sangre porque las personas se matan unas a otras por un poco de agua para saciar su sed. Restan sólo dos caminos: morir de sed o morir por ella, según el diario árabe Okaz.
La península Arábiga es una de las regiones más áridas de la tierra, donde se sufre la falta constante de agua. En este lugar ya no se cree que la muerte tendrá lugar debido a la guerra de los chiítas contra los suníes, sino que la gente puede morir de sed.
El golfo Pérsico es uno de los puntos más desarrollados en agricultura, producción de leche y jugos, sin embargo los indicadores de las plantas lácteas nos demuestran que se utilizan 800 litros de agua para producir un litro de leche, esto implica una gran pérdida de agua subterránea.
En el año 2004, se creó un proyecto de red de aguas que conectaría a todos los países del golfo Pérsico paralelamente con una red eléctrica, pero no se han tomado medidas reales. El proyecto fue revisado nuevamente, pero se rechazó.
Su realización depende de las plantas desalinizadoras, las cuales están averiadas debido a fallas técnicas, y requieren grandes cantidades de recursos energéticos. Especialmente se necesita producir aceite, lo cual a su vez también requiere de agua. Se trata de un círculo vicioso, ya que una pequeña cantidad de agua potable producida, no compensa la cantidad de agua que se gastó para su producción. El proyecto más eficiente se refiere a las plantas de desalinización en el golfo de Omán y el mar Arábigo, su objetivo es el de proporcionar una reserva estratégica de agua dulce para cada ciudad en el golfo Pérsico, para así resistir a la sequía que envuelve al lugar y garantizar la estabilidad del suministro de agua a sus ciudadanos. Así se eliminarían las posibilidades de guerra por la misma.
Según algunos informes, el mundo ya se enfrenta a una 'crisis del agua', y el golfo Pérsico es una de las regiones con mayor escasez en el mundo, ya que no cuenta con muchos depósitos subterráneos o superficiales del líquido vital. Por lo tanto, en un futuro muy cercano se debería desarrollar un enfoque unificado para abordar este tema, especialmente cuando se trata de las altas tasas de crecimiento económico en la región.
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