Españolas terroristas: son pocas, pero matonas y muy activas
Dos mujeres españolas detenidas en la frontera turco-siria cuando trataban de regresar a España, custodiadas por agentes de seguridad de su país.
Las españolas que se unen a Daesh, cuantitativamente, apenas son el 10 %, pero cualitativamente son más activas en la Red y más decididas que los hombres.
Un reciente estudio elaborado y presentado por el Real Instituto Elcano, con el título de “El papel de la mujer en el yihadismo global y en la prevención de la radicalización violenta y desradicalización”, señala que las mujeres españolas pueden también llegar a ser más peligrosas que los varones, a causa de esa capacidad de decisión.
El documento, divulgado este miércoles, apunta al declive del grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe), que va perdiendo territorio en Siria e Irak, como un factor a tener en cuenta en el cambio de rol de estas mujeres en suelo occidental, puesto que pueden asumir su lucha extremista en casa y asumir un papel más activo con acciones terroristas, lo que pueden hacer también además las retornadas de zonas de conflicto.
Veintiuna mujeres españolas viajaron entre 2014 y 2016 a Siria o Irak para enrolarse en la banda terrorista takfíri Daesh, y otras 23 han sido detenidas en España por extremismo desde 2013, año en que se llevó a cabo la primera operación policial en el país europeo contra los radicales, según señala el Instituto Elcano. Unos 450 españoles o residentes en España han viajado a la zona en conflicto en los últimos dos años para unirse a las filas de los takfiríes.
El análisis también refleja que hay diferencias entre las mujeres y los hombres que se enganchan a esta causa. Mientras la media de edad de ellas es menor (24 frente a 31), hay más solteras que solteros y el porcentaje con cargas familiares es menor entre las mujeres.
En ambos sexos coincide un dato: son personas de segunda generación de inmigrantes, con padres mayoritariamente de origen marroquí, un sector al que los extremistas pretenden reclutar con el fin de recuperar Al-Ándalus.
Más preparadas académicamente, las mujeres cuentan en general con estudios secundarios y ninguna de las detenidas es analfabeta, lo que no ocurre con los varones (el 10 % lo son).
Ninguna de las mujeres que han sido detenidas pretendía actuar como lobo solitario, pero cuando entran en células tan sólo un 6 % se integra en el grupo de toma de decisiones. Más bien hacen labores de captación, radicalización y envío de combatientes (el 60 %).
A seis de cada diez las llevaron a ello causas existenciales e identitarias (en el caso de los hombres, uno de cada diez); al 15 por ciento, ideológicas y utilitarias (70 % en los varones) y al 25 por ciento, emocionales y afectivas (20 % en ellos).
La fiscal Dolores Delgado ofrece su visión desde la experiencia de su perspectiva y dice que el porcentaje de mujeres españolas en Daesh es mínimo, pero de “gran influencia”, y concluye que cuando una mujer decide irse a Irak o Siria se va, en tanto que el hombre titubea más.
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