lunes, 9 de mayo de 2016

  • Niños yemeníes juegan con los restos de una bomba de racimo CBU-58 usada por Arabia Saudí.

    Niños yemeníes juegan con los restos de una bomba de racimo CBU-58 usada por Arabia Saudí.

Ni Estados Unidos ni Arabia Saudí han mostrado mucha preocupación por la vida de los civiles en Yemen en ataques contra el país árabe, denuncia una funcionaria de HRW.
“Hay una falta de atención a la hora de cumplir con los principios generales de las leyes de la guerra”, ha denunciado este lunes Belkis Wille, investigadora de la organización pro derechos humanos Human Rights Watch (HRW) para Yemen y Kuwait, durante una entrevista concedida a la agencia rusa de noticiasSputnik.
En este sentido, Wille ha asegurado que si EE.UU., el régimen saudí y sus aliados respetaban los referidos principios, incluida la prohibición del uso de bombas de racimo, se podría reducir drásticamente el número de civiles muertos.
“Tenemos informes de que decenas de personas han muertos en los ataques con las bombas de racimo, cuando incluso la muerte de un civil es mucho”, ha lamentado.
Por otra parte, ha señalado que las poderosas fábricas de armas estadounidenses se niegan a poner fin a la producción de las bombas de racimo y hacen de todo para asegurar la venta de este tipo de armamentos en el mundo.
El pasado 7 de enero, HRW aseguró que Arabia Saudí había lanzado bombas de racimo en zonas civiles de Yemen, e incluso publicó una fotografía: una CBU-58, fabricada en 1978 en una planta de Tennessee, Estados Unidos.
Pese a los llamados de la comunidad internacional, hasta el momento tanto Arabia Saudí como Estados Unidos han rechazado ratificar la Convención Internacional sobre Armas de Racimo, adoptada en mayo de 2008 por 116 países del mundo.
rba/ctl/nal

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